El proyecto Pueblos Abandonados ha reunido este martes por la tarde a investigadores, instituciones y centros de estudio en una jornada celebrada en el Aula Magna del Institut d’Estudis Ilerdencs (IEI), donde se ha puesto en contexto el progreso de un trabajo que, desde 2018, explora el fenómeno de la despoblación y las herramientas para revertirlo. El acto ha sido encabezado por el director del IEI, Andreu Vàzquez; la vicepresidenta de la CCEPC, Maria Jesús Llavero; la directora del IDAPA, Amàlia Sanz; y la directora del IRMU, M. Carme Jiménez
Tras la inauguración, Jiménez —co-coordinadora del proyecto— ha abierto la sesión explicando cómo Pobles Abandonats ha crecido hasta convertirse en una plataforma de investigación compartida entre universidades, entidades locales y centros de estudio. Su ponencia, titulada “Pobles Abandonats. Una herencia universal para el conocimiento y desarrollo del territorio”, ha remarcado la importancia de mirar estos espacios no solo como restos del pasado, sino como potenciales motores de futuro.
El profesor Albert Pélachs (UAB) ha presentado a continuación los mapas analíticos elaborados por el equipo investigador, una cartografía que permite entender las dinámicas de despoblación y comparar su evolución a escala territorial. Después, una mesa redonda con especialistas como Pep Espluga, Cristina Masvidal, Joan Ganau y Joan Ramon González —moderados por Ernest Cabré (IRMU)— ha debatido sobre los retos de gestionar, estudiar y reactivar estos espacios olvidados.
Un proyecto que nace de las aulas y se extiende por todo el país
Nacido inicialmente como una experiencia docente en la UAB, el proyecto sumó rápidamente la implicación de la CCEPC y el Institut Ramon Muntaner, que lo convirtieron en un espacio estable de investigación colaborativa. Con el apoyo de la Diputación de Lleida y otras instituciones, Pobles Abandonats ha ido ampliando el alcance y hoy ya es una herramienta clave para analizar el impacto de la despoblación en Cataluña.
El trabajo aborda el abandono desde una perspectiva transversal: estudia el patrimonio material e inmaterial, las causas que han provocado el vaciamiento progresivo de muchos núcleos, los intentos de recuperación y las posibles estrategias para revitalizarlos. El objetivo final está claro: proponer acciones realistas que ayuden a las comarcas afectadas a encarar un futuro más sostenible y con más oportunidades.
La jornada en el IEI ha servido, sobre todo, para poner en valor la importancia de este legado silenciado y para reivindicar que entender el pasado de los pueblos abandonados es esencial para transformar el futuro del territorio.