Las vacas sacrificadas por la decena de focos de dermatosis nodular detectados en el Alt Empordà y en el Gironès se incineran en la Noguera, donde se encuentra la única planta de toda Cataluña que reúne las condiciones para poder eliminar con seguridad los cadáveres de estos animales. La instalación está ubicada en el municipio de Térmens, pero muy cerca del núcleo de Vallfogona de Balaguer, en una zona donde hay una decena de explotaciones lecheras. Por este motivo, el transporte hasta ahora de al menos un millar de animales muertos ha desatado la preocupación entre ganaderos y alcaldes de la zona, que temen posibles contagios a través de insectos. Agricultura ha convocado a los alcaldes y ganaderos a una reunión informativa este viernes por la tarde.
Por su parte, las principales organizaciones agrarias reclaman al Gobierno medidas para garantizar la seguridad del ganado, como la vacunación preventiva de los animales de las explotaciones cercanas a la incineradora. En este sentido, Agricultura señala que la vacunación preventiva "no es una opción que de entrada autorice el Ministerio, lo cual no quiere decir que en determinados casos específicos no se pueda contemplar".