Más de un centenar de personas se han concentrado a las puertas de la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Mollerussa para rendir homenaje al agente asesinado el miércoles por la tarde en Lleida. La víctima, un mosso de 21 años de servicio, fue tiroteado por su suegro, un suceso que ha conmocionado a toda la comunidad policial. El agente estaba destinado al ABP Pla d’Urgell-Garrigues en el momento de su muerte.
Los compañeros de la víctima han querido mostrar su respeto y apoyo, con un emotivo minuto de silencio celebrado a las 12 del mediodía. Previamente, el jefe de la comisaría de Mollerussa, Roderic Moreno, ha dirigido unas palabras de pésame y apoyo a los agentes y trabajadores presentes. "A causa de una situación tan luctuosa, hemos perdido a un compañero muy querido y respetado en la comisaría de la capital del Pla d’Urgell", ha expresado Moreno, visiblemente afectado por el trágico suceso.
El acto ha contado con la presencia de los altos mandos del cuerpo, como el jefe de los Mossos, Miquel Esquius, y el jefe de la Región Policial Ponent, Josep Codina, que han visitado la comisaría para transmitir su pésame. También ha asistido el alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, así como miembros de la corporación municipal.
"Desde que supimos la identidad de la víctima, no hemos parado de recibir muestras de pésame y apoyo, y de forma espontánea, hemos decidido hacer este encuentro de apoyo en forma de minuto de silencio", ha añadido Moreno. Aunque inicialmente se quería mantener el acto en un ambiente íntimo, la elevada asistencia ha sido una muestra más del afecto y solidaridad que ha generado la muerte del agente.