La 17ª edición del Gran Recapte del Banc dels Aliments de les Comarques de Lleida movilizará a unas 1.100 personas voluntarias entre la clasificación y los 230 puntos de recogida instalados en la demarcación en la doble jornada solidaria de este viernes y sábado, 7 y 8 de noviembre.
Estos 230 puntos, ubicados en establecimientos y supermercados, necesitaban una cifra aproximada de 1.300 voluntarios para cubrir satisfactoriamente las necesidades, y al final se ha conseguido situarse bastante cerca, alrededor del 85%, motivo por el cual desde el Banco de Alimentos se quiere hacer un agradecimiento público a todo el voluntariado por su implicación en la que es una de las movilizaciones solidarias más grandes del país como es el Gran Recapte.
Desde el Banco también se ha querido dar las gracias anticipadamente a la ciudadanía por su colaboración y también a empresas y entidades de todo tipo por su apoyo, como por ejemplo clubes deportivos como el Força Lleida y el Club Patí Vila-sana, por mencionar solo algunos.
De cara a esta doble jornada, el Gran Recapte espera las donaciones en forma de alimentos, aunque también se recuerda que ya están activadas las donaciones económicas directas para comprar y distribuir alimentos, que se podrán hacer hasta el 23 de noviembre a través de la página web www.granrecapte.org, tanto directamente como a través del súper digital, donde el donante puede escoger directamente qué productos quiere comprar para donar al Gran Recapte. También se ha habilitado el Bizum 33596. Los alimentos más necesarios son: leche, aceite, conservas de pescado y de carne, arroz, pasta, legumbres cocidas y alimentación y productos infantiles.
La 17ª edición del Gran Recapte se celebrará en toda Cataluña bajo el lema ‘Lo damos todo’, un mensaje que quiere poner en valor que cualquier aportación, por pequeña que sea, suma y se vuelve imprescindible. Es un mensaje que refleja el espíritu de la campaña y la movilización desinteresada de miles de personas dispuestas a garantizar una alimentación digna para todos. Uno de los propósitos del Gran Recapte es hacer visible la parte positiva de la solidaridad ciudadana y su implicación para poder ayudar a las personas en riesgo de exclusión social, unos valores especialmente relevantes en el contexto en el que estamos.
