El Black Friday, que tendrá su punto álgido el 28 de noviembre día del encendido de luces en Lleida, vuelve en un momento clave para el comercio tradicional. Aunque el Eix Comercial continúa siendo el espacio con más afluencia de la ciudad, esta época de descuentos evidencia la fragilidad de un sector que compite con grandes plataformas digitales y cadenas internacionales con mucho más margen de maniobra.
El estudio municipal de 2024 cifraba en 150 los locales vacíos en el entorno central de Lleida. Pero según la presidenta de la Federación de Asociaciones del Eix Comercial, Montse Eritja, este dato no refleja la realidad concreta de lo que es estrictamente el Eix Comercial. “La Paeria cuenta calles que no forman parte del Eix, como Príncep de Viana, Comerç o Rambla Ferran. Si nos limitamos al Eix, hablamos de una situación muy diferente”, afirma. “En la calle Mayor quizás hay dos o tres tiendas cerradas; en El Carme, algunas más; en Sant Antoni, cuatro o cinco. Y en otras zonas se han abierto nuevos establecimientos”.
La presidenta subraya que muchos cierres responden a dinámicas naturales del sector: jubilaciones, ampliaciones de locales o cambios de modelo. “Ahora hay más servicios y más hostelería que hace unos años. Y si alguien quiere probar un negocio, lo más lógico es abrirlo aquí, donde pasan hasta 25.000 personas en un día fuerte”.
Eritja también señala que el problema de los locales vacíos “es global en la ciudad” y no exclusivo del Eix. “No se pueden llenar de locales comerciales todos los bajos de edificios si no hay suficiente población residente. Es un tema urbanístico, no solo comercial”.
El Black Friday: un modelo que no beneficia al comercio local
Eritja es clara cuando habla del Black Friday: “Al comercio local no le interesa. Trabajamos con márgenes muy ajustados y aplicar grandes descuentos justo antes de la temporada fuerte no nos compensa”. También advierte a los consumidores: “Hay que vigilar mucho con estos carteles de descuentos altísimos. A menudo el precio se infla antes”.
A pesar de las campañas de PIMEC Comerç —como “Escucha el latido de tu comercio”— la presidenta reconoce que el factor económico pesa más que nunca: “El bolsillo pesa más que el corazón. Para ahorrar dos euros, mucha gente acaba comprando por internet”, lamenta. Algo que, como hemos visto hablando con algunos usuarios, lamentablemente, es muy habitual. Una vecina de Cappont nos lo decía: “Me gusta comprar en el centro, pero hay productos que en las tiendas de Lleida no encuentro o me salen mucho más caros. En internet lo tienes todo y con más opciones.” Aparte, los usuarios justifican que, a menudo, el ritmo de vida impide poder salir “de compras” y, por tanto, es más fácil hacerlo desde casa: “Entre horarios de trabajo y precios, muchas veces acabo comprando por internet porque me va más rápido. Pero me da pena, porque sé que esto afecta al comercio de aquí.”
Una zona viva y con afluencia de público
A pesar de las dificultades, Eritja defiende que el Eje sigue siendo un referente comercial: “Estamos como siempre: es donde pasa más gente, donde la gente viene a comprar y donde tenemos establecimientos importantes. El comercio fluye igual que en otros centros comerciales de España”. Según explica, las bajadas de ventas no son exclusivas de Lleida: “Cuando hay una parada, es global. Pasa en Barcelona, en La Roca, en todas partes”.
La principal demanda del sector para mantener la vitalidad es clara: “Necesitamos que se pueda llegar bien, que haya seguridad y que las calles estén bien iluminadas. Del resto ya nos ocupamos nosotros”.
Consumo responsable y controles reforzados
La Paeria ha publicado estos días la campaña “Este Black Friday, compremos con conciencia”, con consejos para evitar compras impulsivas y priorizar establecimientos de confianza. Recuerda la importancia de planificar, comparar precios, revisar garantías y desconfiar de descuentos “demasiado buenos para ser verdad”.
Mientras tanto, la Generalitat ha intensificado la vigilancia de 10.000 productos durante la campaña del Black Friday, con el objetivo de detectar posibles fraudes en los descuentos y publicidad engañosa. El año pasado se abrieron 45 expedientes sancionadores, y este año las sanciones serán más duras en casos de reincidencia.
