El Atlético Lleida ha vuelto a sufrir actos vandálicos en el Camp d’Esports, la pasada noche del viernes al sábado, justo antes del partido que el equipo tiene que disputar este domingo al mediodía contra el Castellón B. Los hechos se suman a los desperfectos ya registrados la noche anterior y han provocado nuevos daños materiales en varios puntos de las instalaciones.
Según ha informado el club, los primeros incidentes, ocurridos el viernes, consistieron en destrozos en los lavabos, el saqueo de la nevera del gol norte y la destrucción del bombo y el megáfono de la peña de animación Els Marracos.
Esta segunda noche, el vandalismo se ha intensificado con el arranque de varias sillas de la grada, la rotura de lonas del campo —incluida la lona reglamentaria de la Federación con el distintivo de Segunda Federación—, así como daños en la iluminación y en el césped. Los autores también habrían lanzado objetos al interior del terreno de juego, como banderines de córner, e incluso colocado una valla en el círculo central, además de causar otros desperfectos menores en diferentes zonas del recinto.
Ante la gravedad de los hechos, el Atlético Lleida ha comunicado inmediatamente lo sucedido a la Guardia Urbana, que sigue de cerca el caso y ha anunciado un refuerzo de los controles y de la vigilancia en la zona del Camp d’Esports para prevenir nuevos incidentes.
El club ha condenado enérgicamente estos actos y ha expresado su preocupación por el deterioro de las instalaciones. Además, ha reiterado su compromiso con la seguridad y el civismo, asegurando que continuará trabajando para que el Camp d’Esports sea “un espacio seguro, abierto y de referencia para todos los equipos y aficionados al fútbol de la ciudad”.