Los Mossos d'Esquadra continúan investigando qué pasó en el accidente que el pasado domingo, poco antes de la medianoche, se cobró la vida de tres personas en el Alt Empordà.
El choque se produjo en la carretera GIV-6103 a su paso por Palau-saverdera, poco antes de las ocho de la tarde del domingo, 31 de diciembre, siendo el último accidente mortal en las carreteras catalanas de 2023.
Por circunstancias que aún se investigan, el coche donde viajaban las tres víctimas se salió de la carretera poco antes de llegar a un cruce, saltó la valla de seguridad, volcó y cayó en un margen de un campo de olivos.
El conductor del vehículo era Sergi, un hombre de 48 años y padre de uno de los otros dos pasajeros, David, un chico de 16 años que iba acompañado de Oussama, de la misma edad.
Los Mossos están investigando las circunstancias del accidente, pero las primeras hipótesis apuntan a que la causa del accidente sería el exceso de velocidad del vehículo.
Según explica un amigo de las víctimas a ‘Telecinco’, el coche se salió de la vía y “voló, literalmente, por los aires” antes de estrellarse contra el margen de la carretera. El vehículo “está desintegrado”, explica.
Las imágenes que llegan del lugar del accidente parecen dar veracidad a esta hipótesis por el estado del vehículo, pero los Mossos continúan con la investigación abierta.
Los dos adolescentes, futbolistas en equipos de la zona
La noticia ha conmocionado la comarca del Alt Empordà. Los dos menores eran bien conocidos en la zona, ya que jugaban en dos equipos de fútbol de la comarca: Oussama era jugador del club de fútbol base de Roses, mientras que David jugaba en el CF Peralada.
Los dos clubes de fútbol ya mostraron sus condolencias a través de las redes sociales después de que se conociera la noticia.
https://twitter.com/cfbaseroses/status/1741728913812807784https://twitter.com/CFPeralada/status/1741755581185077410