Los Mossos d’Esquadra han desarticulado un nuevo caso de tráfico ilegal de animales tras detener, en la autopista AP-7 a la altura de Girona, una furgoneta que transportaba cachorros de perro procedentes de Eslovaquia en condiciones irregulares. La actuación tuvo lugar el viernes 12 de diciembre durante un control de la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA).
Al inspeccionar el vehículo, una furgoneta refrigerada y aparentemente preparada para el transporte de animales, los agentes localizaron catorce cachorros de diversas razas que viajaban con documentación presuntamente falsa. Según los papeles intervenidos, los animales iban destinados a dos núcleos zoológicos. Las comprobaciones policiales, sin embargo, revelaron que los centros llevaban más de un año cesando la actividad, según ha publicado El Caso.cat.
La revisión veterinaria, efectuada por profesionales autorizados por la Generalitat, constató que, aunque los microchips coincidían con los pasaportes, los cachorros no cumplían los requisitos sanitarios exigidos. No habían sido vacunados y, además, tenían solo cinco semanas de vida, muy por debajo de las quince semanas mínimas establecidas para la importación legal de animales. Ante esta situación, los perros quedaron en cuarentena y fueron trasladados a una protectora, a la espera de que se determine su destino definitivo
El conductor de la furgoneta, un hombre de 60 años y sin antecedentes, fue detenido como presunto autor de un delito de falsificación de documentación pública y mercantil. Al día siguiente de los hechos pasó a disposición judicial en el juzgado de guardia de Girona, según el mismo medio.
La investigación continúa abierta para esclarecer cuál era el destino final real de los cachorros y no se descartan nuevas detenciones. Desde el cuerpo policial se recuerda que la compra o adopción de animales comporta una responsabilidad y que los perros no son un juguete