Los Mossos d'Esquadra y la Policía Municipal de Girona han iniciado esta mañana a primera hora el desalojo de los ocupantes que viven en el edificio de la calle Tomàs Mieres, en la zona de viaducto. Después de varios meses en que el consistorio ha recibido las quejas constantes de los vecinos, estos han puesto en marcha la semana con una sonrisa al conocer la operación policial.
Tal y como habría informado el Ayuntamiento de Girona, el objetivo inicial del desalojo es "tapiar la casa para proceder dentro de poco tiempo a su derribo, de acuerdo con el informe consistorial sobre su mal estado". Además, el mismo alcalde, Lluc Salellas, consideró hace unos días que la ocupación era de "carácter delincuencial" y que el edificio presentaba "graves afectaciones estructurales" y que debía derribarse porque era "un riesgo". De esta forma, gracias a la presión que ejerció el ente municipal y la indignación constante de los vecinos se consiguió, en primer lugar, reforzar la presencia policial de la zona y ahora conseguir una orden judicial para proceder a la intervención.
El Ayuntamiento quiere derribar el bloque ocupado porque está fuera del Plan General de Ordenación Urbana
Según ha informado el Diari de Girona, varias patrullas de los Mossos con unidades de la ARRO y Seguridad Ciudadana han acudido al edificio en cuestión donde ya habrían salido cinco ocupantes. Además, a medida que han abandonado el inmueble los agentes han registrado sus pertenencias para comprobar que no llevaban armas o sustancias ilegales. Incluso, después de meses de lucha, algunos vecinos se han querido acercar hasta la zona para presenciar la intervención, dejando comentarios como "ya era hora".
Igualmente, el consistorio gerundense sigue defendiendo su objetivo de derribar el edificio, aunque una vez se confirme la desocupación se tapiarán todos los accesos. El edificio en cuestión de la calle Tomàs Mieres se encontraría fuera del Plan General de Ordenación Urbana, pero el último juicio se suspendió porque dos personas citadas no acudieron a declarar.
Además, la presunta violación a una menor de 15 años que se habría perpetrado dentro del edificio ocupado que se conoció hace unas semanas ya estaría bajo investigación de los Mossos. Este fue uno de los motivos que obligaron a reforzar la presencia policial en la zona del viaducto, la cual finalizará con la desocupación del bloque, convirtiendo este 6 de octubre en un hito histórico para la lucha vecinal de Girona.