El Zoo de Barcelona refuerza el confort y la hidratación de los animales por el “repunte del calor” después de un final de julio atípico con lluvias y temperaturas más suaves. En declaraciones a los medios este martes, el director del Zoo Antoni Alarcón ha explicado que activan el protocolo contra el calor “siempre que la temperatura pasa de los 30 grados”. En los últimos años, lo han tenido que avanzar varias veces, ha confesado Alarcón. Este año, por ejemplo, ya se activaron en junio. “Cada vez tendremos situaciones climáticas más extremas, más aguaceros, más periodos de sequía”, ha dicho. El Zoo de Barcelona también quiere mejorar el confort de los usuarios en verano y están “estudiando” cómo hacer el paseo “más agradable” a los visitantes.
“Tenemos unos pulverizadores de agua para hacer más fresca la visita y esto es una de las cosas que seguro iremos incrementando”, ha avanzado Alarcón. Ahora ya hay algunos instalados, principalmente en las zonas de juego para los niños.
Medidas extraordinarias por el calor
Dentro del Zoo de Barcelona siempre hay dos o tres grados de temperatura menos que en el resto de la ciudad, sobre todo “gracias a la sombra que dan los plátanos”, explica Alarcón. Sin embargo, cuando se superan los 30 grados los cuidadores ponen en marcha un protocolo especial para "aliviar los efectos que las altas temperaturas provocan en los animales": más duchas y ventilación, renovación más frecuente del agua y comida especial, como fruta congelada, helados de caldo y granizados de gusanos.
