El Ayuntamiento de Viladecans celebra el producto local con el Mes de la Calabaza y la Ruta Gastronómica del Tomate Cherry, iniciativas que se enmarcan dentro de la estrategia orientada a fomentar una alimentación saludable, sostenible y de kilómetro cero. Durante los meses de octubre y noviembre se llevarán a cabo actividades para la ciudadanía e iniciativas para promocionar el tomate y la calabaza, dos de sus productos por excelencia.
Del 17 al 31 de octubre, el Gremio de Hostelería organiza una Ruta Gastronómica, en la que establecimientos del Gremio ofrecerán dos platos especiales elaborados con el tomate Cherry de Viladecans, como la barquita de requesón con tomates cherry en almíbar de vainilla, de Cal Mingo, o los pani puris rellenos de brandada de bacalao, olivada y tomates Cherry de Viladecans, de Vilateca, Plats i Platets. En total participarán ocho establecimientos: Cal Mingo; El Petit Can Batllori; Can Martí; Vilateca, Plats i Platets; Forn de la Plaça; Leben, Cafè, Brunch i més; Mamut Beach Club y BÖ.
La segunda edición del Mes de la Calabaza tendrá lugar entre el 24 de octubre y el 28 de noviembre y contará con un amplio programa de actividades pensadas para todos los públicos, que incluyen la presentación de la marca ‘Producto fresco de la huerta de Viladecans’, sesiones de showcooking, el nuevo Mercado de Agricultores en la rambla Modolell que complementa el ya existente de los miércoles delante de Can Xic, una ruta gastronómica promovida por el Gremio de Hostelería de Viladecans y diversas acciones de dinamización y decoración de calles y en los mercados municipales para Halloween.
La cosecha de los dos frutos del campo ha tenido diferente suerte. Carles Faura, presidente de la Cooperativa Agrícola de Viladecans, ha explicado que “el cherry ha mantenido la producción de otros años, estimada en unos 80.000 kilogramos, dado que se cultiva mayoritariamente en invernaderos, mientras que la calabaza ha sufrido el aumento de las lluvias y las enfermedades y podemos hablar de una cosecha regular, de unos 75.000 kilogramos”.
A través de esta propuesta, Viladecans quiere poner en valor la calabaza y el tomate, productos cultivados de manera tradicional en el Parc Agrari del Baix Llobregat, un espacio estratégico que actúa como pulmón verde y como fuente de productos locales de gran calidad para el área metropolitana de Barcelona. El municipio refuerza así su papel como ciudad líder en políticas verdes y sostenibles apoyando a los mercados municipales y los dos mercados payeses, espacios para la vida urbana y para el contacto directo con los productores locales.
