El Pleno Municipal de Viladecans ha aprobado una moción para pedir a la Generalitat de Catalunya, titular de la autopista C-32, la realización de un estudio de viabilidad para construir un carril bus segregado que mejore la eficiencia y la rapidez del transporte público por carretera. Esta infraestructura permitiría la circulación exclusiva de autobuses exprés en la zona del Delta del Llobregat, hasta la conexión con el nudo del Llobregat (rondas y autovía C-31).
La propuesta, presentada conjuntamente por los grupos municipales del PSC (12 concejales), En Comú Podem (2), ERC (5) y PP (3), recibió solo la abstención de Vox (3).
Según recoge el documento aprobado, en los últimos años se han ampliado las frecuencias y líneas de los autobuses metropolitanos que pasan por Viladecans, incluidas las líneas exprés que utilizan la C-32. Sin embargo, estas rutas siguen sufriendo retrasos frecuentes debido a los atascos recurrentes entre Gavà y Sant Boi, hecho que reduce su competitividad frente al vehículo privado.
La moción destaca que Viladecans ha definido su Agenda Urbana Local 2030 y diversos planes sectoriales con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2030 y ser zona de bajas emisiones (ZBE). En este sentido, el teniente de alcalde de Transición Ecológica, Jordi Mazón, ha subrayado que “toda esta planificación se ha hecho bajo el estado de emergencia climática que declaramos en 2019”. Mazón ha recordado también que “Viladecans es la Capital Verde Europea 2025 (Green Leaf 2025), un reconocimiento que refleja el compromiso del municipio con la sostenibilidad”.
El consistorio participa en diversos proyectos europeos orientados a reducir la dependencia del vehículo privado, fomentar la movilidad sostenible y mejorar la calidad del aire. “Es voluntad de este Ayuntamiento —recoge la moción— hacer del transporte público una alternativa real y atractiva para los desplazamientos cotidianos de la ciudadanía hacia los municipios vecinos”.