La alcaldesa Olga Morales presentó los datos de ocupación y paro de la ciudad en el Consejo Económico y Social, celebrado ayer, 3 de noviembre, en el edificio Cúbic. La alcaldesa informó a representantes empresariales, sindicales y políticos de la ciudad de que, en los últimos diez años, la ocupación ha crecido en más de 5.000 personas; casi un 20 %. El mes de mayo se alcanzó el récord de personas asalariadas, 31.820, y en septiembre se superaron por primera vez los 21.000 puestos de trabajo asalariados con sede en el municipio de Viladecans. La cifra de paro bajó en julio por primera vez del 8 %, “una cifra muy destacable comparada con el 21 % registrado en 2013”, según comentó la alcaldesa, que consideró todas estas cifras como “récords históricos que reflejan la prosperidad y la mejora de calidad de vida de la ciudadanía de Viladecans”.
El Consejo Económico y Social reunió a agentes empresariales, sindicales y políticos de la ciudad para reflexionar sobre cómo afrontar los retos económicos y sociales de la ciudad. El objetivo principal del encuentro es garantizar e impulsar la participación en el diseño y seguimiento de las acciones para planificar y estimular el desarrollo económico, con criterios de equilibrio social y sostenibilidad.
Sobre los datos presentados, Olga Morales destacó que no solo se trata de cifras, sino que en la ciudad “hay ahora más trabajo y de más calidad” y que esto está trayendo consecuencias. La alcaldesa recordó, en este sentido, que el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares 2023, publicado el 21 de octubre por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha revelado que Viladecans es la ciudad con más igualdad entre las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes, igualada con Fuenlabrada (26,0).
Morales destacó, así, “la confianza y dinamismo que tiene nuestra ciudad, que crece económicamente pero también socialmente, y que apuesta por la tecnología pero también por las personas”. La alcaldesa hizo hincapié en “la importancia de seguir apoyando a las pymes y el comercio de proximidad”, y en el papel clave que ha tenido el Centro de Promoción Económica de Can Calderon en el impulso de la actividad económica de la ciudad. “Can Calderon se ha convertido en un referente en la comarca y este año ha recibido el premio FEm IMPACTE, que reconoce a empresas, entidades y organismos públicos que generan un impacto positivo en el territorio con su actividad”, dijo.
La alcaldesa escuchó las propuestas y necesidades de los asistentes y habló de los retos que aún deben afrontarse. Morales aseguró que “en el Ayuntamiento hemos trabajado mucho para ayudar a estimular la economía de la ciudad, apostando por la promoción de Viladecans”, e invitó a todos los agentes a “colaborar en esta gran aventura de trabajar juntos por la prosperidad de la ciudad”.
Un Consejo representativo
El Consejo Económico y Social de Viladecans contó ayer con la presencia de Joan Pañella y Joan Carlos Calbet, presidente y vicepresidente del Club Empresarial de Viladecans; Neus Olea, directora general adjunta de la Asociación Empresarial de L'Hospitalet y Baix Llobregat (AEBALL); Carles Faura, presidente de la Cooperativa Agrícola de Viladecans; Esteve Blanch, vicepresidente de la Red Comercial de Viladecans; Hilario Aguilar, secretario de Socioeconomía, Políticas Públicas y Comunicación de CCOO del Baix Llobregat, Alt Penedès, Anoia y Garraf; Sergi Fuster, vocal del consejo territorial de la Cámara de Comercio de Barcelona, y Silvia Codormí, subgerente del Hospital Universitario de Bellvitge y del Hospital de Viladecans.
También asistieron al Consejo, además de la alcaldesa Olga Morales, los tenientes de alcalde Richard Calle, Rosa Cañisà y Joana Sánchez, y los concejales de la oposición Marc Riera (ERC), Fernando Moya (PP) y Marina Ferrer (VOX).
En la reunión, la mayoría de los consejeros compartieron el optimismo de la alcaldesa. Joan Pañella, del Club de Empresarios, destacó que “ha favorecido a la bajada de la tasa de paro que haya bajado el índice de fracaso escolar”. El empresario valoró el papel que Can Calderon ha jugado: “Es una gran herramienta que debemos seguir potenciando”, dijo. Pañella, sin embargo, también mostró la inquietud de los empresarios de la zona respecto a las inundaciones. Explicó que en Viladecans hay seis zonas inundables y que la salida de la riera está obstruida por árboles y plantas y un 80 % de esta es zona protegida. “Es necesario proteger el ecosistema, pero tener la riera obstruida supone un peligro”, dijo.
Joan Carles Calbet expresó su preocupación por el comercio. Habló de la dificultad que tienen los comercios para sobrevivir y de la necesidad de encontrar soluciones y dar ayudas que permitan a los pequeños negocios seguir adelante, ya que forman una parte muy importante de la vida y del tejido empresarial de la ciudad. Calbet valoró la existencia de los bonos Vilawatt para impulsar el comercio local y trasladó la buena acogida de la iniciativa por parte de los comercios del municipio. “Es lo mejor que se puede hacer en promoción económica, porque el dinero que se invierte acaba retornando al municipio”.
Neus Olea, de AEBALL, felicitó a Viladecans por su trabajo y los buenos resultados obtenidos. Hizo hincapié en el área de industria e innovación, y expuso que ahora es un buen momento para recordar todos los proyectos e ideas que se quedaron en el aire con la pandemia y que “podemos aprovechar la nueva realidad post COVID para desarrollarlos”.
Carlos Faura, representante del campesinado, centró su discurso en criticar la ampliación de la Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) del Delta del Llobregat. Expuso que no hay necesidad de ampliarla cuando esta cuenta ya con 900 hectáreas y que los campos de Viladecans son los que lo sufrirán más. “Supone una problemática que no es compatible y comporta muchos inconvenientes”, dijo. Faura manifestó también su preocupación respecto a las inundaciones y sus peligros y expuso la necesidad de gestionar y priorizar los sistemas de canalización de agua. “Tenemos que defender nuestros campos”.
Esteve Blanch, de la Xarxa Comercial, habló de la nueva tasa de basuras: “Pagamos más y tenemos peores servicios”. Atribuyó el problema a la empresa adjudicataria y la manera de responder a los problemas de la ciudadanía, y destacó que los comercios se encuentran en un punto vulnerable: “Suben los costes pero no las ayudas”, sentenció.
El sindicalista Hilario Aguilar puso la mirada en el futuro y en la necesidad de poner el foco en la industria y la innovación y en el acompañamiento de la gente que quiere trabajar pero no encuentra trabajo. “El paro es el resultado de buenas políticas, pero no podemos olvidar a los parados. Tenemos que seguir ofreciendo más formación y orientación laboral para ayudar a las personas a adaptarse a las nuevas realidades del mercado”.
Sergi Fuster, de la Cámara de Comercio, quiso destacar el descenso que ya se está produciendo en los pequeños comercios: “Se trata de una bajada pequeña, pero es una bajada que ya se está notando”. Fuster hizo énfasis también en el reto conjunto de la simplificación administrativa: “Tenemos que seguir trabajando para simplificar nuestros procesos y hacerlos más sencillos y rápidos para todos”.
Silvia Codormí, del Hospital de Viladecans, felicitó al Ayuntamiento por sus resultados y el impulso del empleo. Destacó también que en el Hospital trabajan conjuntamente con la institución para alcanzar objetivos comunes: “El 30 % de la nueva plantilla que se ha incorporado al hospital después de su ampliación es de Viladecans”.
