Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), gracias al trabajo conjunto entre los equipos de ingeniería de autobús y de accesibilidad universal, ha conseguido hacer realidad la revisión y modificación del Reglamento 107 de construcción de vehículos con el objetivo de unificar los criterios de diseño de los elementos de accesibilidad en todas las flotas de autobuses a escala internacional. Ahora, criterios de accesibilidad establecidos por TMB en sus concursos públicos son obligatorios para los autobuses del transporte público de todo el mundo. Así, después de casi dos años de trabajo se ha publicado el pasado viernes la undécima enmienda del reglamento que certifica un gran avance colectivo, fruto de la colaboración de administraciones públicas y entidades.
La presidenta de TMB y primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha asegurado que el nuevo reglamento “es el resultado de un éxito colectivo, nacido de la convicción profunda de que la accesibilidad no es un extra, no es una opción, ni una mejora puntual que se deba reivindicar vehículo a vehículo. Es un derecho y como derecho debe estar garantizado en todos los vehículos que se fabriquen a partir de ahora. En este sentido, queremos poner en valor la perseverancia del equipo de accesibilidad y el equipo de ingeniería de autobús de TMB”. Bonet ha destacado que los cambios incorporados “son útiles, concretos y transformadores y contribuyen a hacer de Barcelona una de las ciudades más accesibles de Europa”, ha concluido.
Primeros pasos hacia la modificación
En una primera fase, se realizó un análisis exhaustivo, en colaboración con representantes de asociaciones y entidades de personas con discapacidad, de los elementos que podían generar dificultades de uso para personas con discapacidad y movilidad reducida. Se identificaron diferentes especificaciones del Reglamento 107 que era necesario actualizar para poder facilitar los diseños de los fabricantes en materia de accesibilidad universal y avanzar a escala internacional hacia unos vehículos realmente inclusivos.
El proyecto contó con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, impulsando la propuesta ante los organismos nacionales e internacionales pertinentes y reforzando el compromiso municipal por una accesibilidad universal en el transporte público. Posteriormente, surgió la oportunidad de presentar la propuesta de revisión del reglamento ante el Grupo de Expertos del GRSG (Working Party on General Safety Provisions) de Naciones Unidas con otros operadores internacionales. Durante 18 meses, un grupo internacional de expertos formado por representantes gubernamentales, fabricantes y operadores de transporte haanalizado 45 propuestas de modificación, de las cuales se han validado 32. La revisión final se aprobó por el GRSG el pasado abril y ha culminado recientemente con la publicación de la undécima enmienda del Reglamento 107 UNECE.
La modificación de este reglamento no solo se refiere a medidas visibles y especificaciones técnicas de los vehículos. También se ha redefinido el concepto de “persona con movilidad reducida”. A partir de ahora, se reconoce que cualquier persona puede encontrar dificultades a la hora de hacer uso del transporte público, disponga o no de productos de apoyo para facilitar su movilidad. Por lo tanto, se incluyen personas con discapacidad física, sensorial o cognitiva, de carácter temporal o permanente, personas mayores, embarazadas, de baja estatura o que viajan con niños...
Con esta nueva definición se amplía la visión de movilidad como un derecho universal y se consolida el compromiso por un transporte público accesible para todos.
Principales cambios que incorpora la nueva versión del Reglamento 107
- Contraste visual y percepción en los elementos de soporte y circulación
Se refuerzan los requisitos de contraste y luminancia para mejorar la detección visual.
Las barras de sujeción, pasamanos y agarraderas deberán presentar una reflectancia difusa mínima de 0,5 puntos o ser de color amarillo, con un acabado antideslizante.
Los peldaños deben incorporar una banda de color de contraste de entre 20 y 50 milímetros en el borde frontal, con combinaciones de alta visibilidad como amarillo y negro o blanco y negro. Esta medida facilita la detección del peldaño en cualquier condición de iluminación, reforzando la seguridad en el acceso y el descenso.
- Espacios y asientos de uso prioritario: ergonomía, seguridad y reconocimiento
Los asientos y espacios de uso prioritario se han redefinido para mejorar la accesibilidad y el confort.
El espacio bajo o al lado de estos asientos deberá ser adecuado para perros de asistencia, con una superficie mínima de 700 x 400 milímetros, libre de bordes cortantes y fuera del pasillo, asegurando la protección y comodidad tanto del perro como de la persona usuaria.
Los reposabrazos deberán tener una longitud mínima de 250 milímetros, superficie antideslizante y permitir una sujeción firme, facilitando el movimiento lateral.
Los asientos reservados para personas con movilidad reducida deberán estar al mismo nivel que el pasillo, eliminando los antiguos desniveles de hasta 25 centímetros. Esta medida permite reducir el esfuerzo y aumenta la estabilidad al sentarse o incorporarse. Estos asientos deben ser claramente identificables con diferencia de color o pictograma.
- Sistemas de comunicación accesible y señalización
Se incorpora un indicador específico en el tablero de conducción que informa cuando una persona con movilidad reducida solicita parada. Esto permite al personal de conducción anticipar la maniobra de detención y apertura de puertas, mejorando la seguridad en el embarque y el descenso.
Los pulsadores de parada en los asientos prioritarios deberán tener un contraste visual adecuado para garantizar que las personas con baja visión puedan percibirlos correctamente. También se modifica la ubicación del pulsador de la puerta.
- Espacios reservados para sillas de ruedas
Se incorpora al suelo del espacio reservado un pictograma de 500 milímetros de diámetro que indique la posición correcta de la silla de ruedas. Esta medida, que ya aplica TMB, pasa ahora a ser una exigencia normativa internacional para un uso adecuado del espacio reservado.
Se establece una nueva condición con respecto a la apertura de las puertas con la rampa abierta que debe permitir ajustar la posición de las puertas sin dejar los pequeños espacios libres laterales. Se minimiza así el riesgo de atrapamientos y caídas, especialmente durante la maniobra de descenso.
Cabe destacar que muchas de estas medidas ya se encuentran aplicadas en muchos de los modelos de la flota de autobuses de TMB. Y, por adelantado, ya se han incorporado como elementos indispensables en las licitaciones en curso de compra de nuevo material móvil.
