Los Mossos d’Esquadra han desmantelado dos plantaciones de marihuana en dos pisos del distrito de Sant Martí de Barcelona después de que se incendiaran en días consecutivos por una sobrecarga eléctrica derivada de una conexión fraudulenta. Los investigadores han detenido a tres personas y han intervenido cerca de 2.000 plantas, una cifra que equivale al 20% de todas las que se decomisan en un año en la ciudad (10.738 en 2024).
El jefe del Área Básica Policial de Sant Martí, el intendente David Sánchez, alerta del riesgo que estos cultivos ocultos representan para los vecinos y hace un llamamiento para que la ciudadanía informe ante cualquier sospecha.
Sobrecarga eléctrica y un consumo equivalente a 130 viviendas
Los dos incendios —sin relación entre ellos— fueron provocados por una conexión ilegal a la red. Los técnicos de Endesa calculan que la energía defraudada asciende a 452.936 kWh, el consumo anual aproximado de 130 pisos. La droga intervenida habría tenido un valor mínimo de 127.000 euros en el mercado ilícito.
El primer incendio se produjo el 30 de noviembre en la calle Zamora. Una vez apagadas las llamas, los Mossos localizaron 1.200 plantas, una sesentena de pantallas de iluminación y equipos de aire acondicionado y ventilación. El responsable de la plantación, sin antecedentes, fue detenido.
Al día siguiente, la Guardia Urbana alertó de otro incendio en la calle Auger. En este caso, los Mossos arrestaron a dos personas cuando intentaban marcharse del piso. En el interior había 700 plantas y todo el material de un cultivo interior completo.
Dificultades policiales: pisos alquilados y sin otras irregularidades
Las dos viviendas estaban alquiladas y no ocupadas, un factor que, según la policía, complica la detección. “Cuando no hay otras irregularidades asociadas, es más difícil identificar que dentro hay un cultivo de marihuana”, explica el intendente Sánchez.
De los tres arrestados, uno ha pasado a disposición judicial y los otros dos —uno con antecedentes por drogas— quedaron detenidos sin llegar a comparecer ante el juez.
Riesgos graves para los vecinos
Los Mossos recuerdan que las plantaciones interiores no solo vulneran la ley, sino que generan riesgos graves para la comunidad:
- Incendios por sobrecarga eléctrica, como los de estos días.
- Humedades y daños estructurales por el enorme consumo de agua.
- Olor intenso, que puede afectar la salud y el descanso de los vecinos.
- Posibles armas utilizadas para proteger las plantaciones.
Solo en 2024, en Barcelona se intervinieron 10.738 plantas, un 2% del total decomisado en Cataluña (542.100), un dato que confirma la magnitud del fenómeno y el reto que supone para la seguridad pública.