La Policía Nacional ha desarticulado en Barcelona una operación de fraude digital de gran alcance con la detención de un hombre y una mujer que gestionaban un auténtico centro de operaciones dedicado al 'smishing', el envío de mensajes SMS engañosos para estafar a víctimas seleccionadas aleatoriamente. Según la investigación, habían contratado de manera irregular 431 líneas telefónicas que utilizaban para disparar más de 790.000 SMS fraudulentos.
La trama, detectada a mediados del 2025 a raíz de la denuncia de un operador de telefonía, operaba desde una vivienda de la provincia de Barcelona equipada con múltiples cargadores y dispositivos para mantener activa su red de envío. Los detenidos falsificaban documentos oficiales para dar de alta las líneas y, una vez establecido el sistema, enviaban mensajes masivos que buscaban obtener datos bancarios o hacer clic en enlaces maliciosos. Además, su actividad había generado un perjuicio de 15.700 euros a la empresa de telefonía en costes de envío e interconexión.
Los beneficios obtenidos se blanqueaban mediante la compra de productos electrónicos —sobre todo videoconsolas y planchas de pelo profesionales— que posteriormente vendían en plataformas de segunda mano. Esta operativa les permitía transformar las ganancias de la estafa en dinero aparentemente legítimo.
La operación policial culminó a finales de noviembre con la detención de los dos individuos y el registro del domicilio, donde se intervinieron 75 teléfonos móviles, 1.150 euros en efectivo, 17 videoconsolas, más de 10.000 euros en criptoactivos y abundante documentación falsificada. Ambos han sido puestos a disposición judicial, acusados de estafa y falsedad documental.
