69 personas sin hogar o que habían vivido en la calle han muerto este año en Barcelona, según datos de la Fundació Arrels. La cifra corresponde a los decesos registrados desde el mes de noviembre de 2024, cuando la entidad realizó el último acto de recuerdo a las personas sin hogar fallecidas. Según los datos de la fundación, un 34% de los fallecidos este año vivían en la calle y un 72,5% han fallecido por enfermedades y problemas de salud. Un 14,7% eran mujeres y un 85% hombres. La fundación remarca que "vivir en la calle acorta la vida" y que de media una persona sin hogar tiene una esperanza de vida 25 años inferior a la del resto de la población que vive en la ciudad.
La fundación recuerda, entre los fallecidos, a Walter, malabarista de profesión, y que estaba alojado en un piso de Arrels desde hacía dos años. También a Juan Carlos, de 57 años, que indican sufrió el estigma de las enfermedades de salud mental, y a Bakary, un joven que murió en el parque de la Ciutadella.
Como cada año, la Fundació Arrels recuerda este jueves por la tarde a todas las personas sin hogar que han muerto en Barcelona en un acto frente a la Catedral, en el que participan una veintena de entidades barcelonesas. La entidad ha registrado más de 600 muertes de personas sin techo desde 2016.