La Guardia Urbana de Barcelona llevó a cabo este miércoles 5 de noviembre un rescate de casi una decena de mascotas que se encontraban en un piso del distrito de Les Corts en un estado lamentable. Entre los animales rescatados había seis gatos, una chinchilla y una tortuga, todos ellos expuestos a condiciones higiénico-sanitarias extremadamente precarias.
Los agentes recibieron el aviso de los vecinos, que alertaban de la situación crítica de los animales, y acudieron inmediatamente al domicilio para comprobar los hechos. Según ha informado la Guardia Urbana a ElCaso.com, tan pronto como abrieron la puerta del piso notaron un fuerte hedor y, al entrar, constataron que la vivienda estaba en condiciones insalubres, llena de suciedad y excrementos de los animales.
Ante la gravedad de la situación, los policías contactaron con la Asociación Protectora de Animales Exóticos de Cataluña (APAEC) para garantizar que todas las mascotas recibieran atención veterinaria adecuada. Tanto la tortuga como la chinchilla fueron trasladadas a centros especializados para ser revisadas y tratadas profesionalmente, mientras que los gatos también recibieron asistencia sanitaria. El objetivo de los agentes era asegurarse de que los animales pudieran recuperar su salud y bienestar.
A pesar de la lamentable situación en la que se encontraban los animales, los propietarios no fueron ni denunciados ni detenidos por la Guardia Urbana, según ha confirmado el cuerpo policial. Los agentes se limitaron a intervenir los animales para protegerlos y garantizar su cuidado, sin que esto comportara consecuencias legales inmediatas para los dueños.
Este caso vuelve a poner de relieve la importancia de la vigilancia ciudadana y la denuncia de maltrato animal, así como la colaboración entre la policía y las asociaciones protectoras para garantizar la seguridad y salud de las mascotas en la ciudad.