Los Mossos d'Esquadra han denunciado a un hombre de 36 años, vecino de la comarca de la Selva y con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de maltrato animal tras encontrar a su perra muerta y con signos de violencia dentro de un transportín hundido en el estanque de Sils (Selva).
Los hechos se remontan al 28 de septiembre, cuando una ciudadana alertó a la Policía Local de Maçanet de la Selva al ver una jaula medio sumergida en el agua con el cuerpo de un animal dentro. Los agentes se desplazaron hasta el lugar, donde confirmaron que se trataba de una perra de raza American Bully, sin vida y con síntomas evidentes de maltrato.
La investigación quedó bajo la responsabilidad de la Unidad de Medio Ambiente (URMA) de los Mossos d’Esquadra, que identificó al propietario a través del microchip. El hombre aseguró a los agentes que había cedido el animal temporalmente a un conocido el pasado mes de junio, pero las pruebas recogidas y el informe veterinario apuntaron directamente hacia él.
Según el resultado de la necropsia, la perra presentaba graves lesiones craneales y torácicas que habrían provocado una hemorragia interna mortal. Los veterinarios descartaron causas naturales y concluyeron que la muerte fue consecuencia de un maltrato físico violento.
Además, el cuerpo del animal se encontró encerrado dentro de un transportín con una cinta y tirado dentro del agua con la intención de esconderlo, según han detallado fuentes policiales.
Después de identificarlo como presunto responsable, los Mossos lo detuvieron el 31 de octubre y posteriormente lo han denunciado por diversas infracciones administrativas: no disponer de licencia para tener perros potencialmente peligrosos, no tener censados los animales en el municipio, no contar con un seguro de responsabilidad civil y no señalizar correctamente el recinto donde mantiene los dos perros que aún tiene en su domicilio.
Paralelamente, la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) ha anunciado que se personará en la causa para asegurarse de que la investigación continúe y para garantizar que se depuren responsabilidades. La entidad también ha pedido una revisión de la actuación policial inicial, después de que se haya criticado la falta de custodia de la zona donde se encontró el cuerpo.
El caso continúa bajo investigación judicial, mientras la denuncia administrativa sigue su curso por posibles delitos relacionados con el maltrato animal y la seguridad en la tenencia de perros potencialmente peligrosos.