Ayer miércoles, una fuga de gas provocó una situación de alerta en Hospitalet de Llobregat, afectando a un edificio situado en el número 82 de la calle Blas Fernández Lirola. Aunque los Bomberos realizaron mediciones exhaustivas desde primera hora de la mañana y los valores de gas dieron negativo, con algún valor residual en el alcantarillado, el incidente ha dejado varios daños que han impedido que los vecinos puedan regresar a sus domicilios inmediatamente.
La fuga de gas fue originada por unas obras en la calle Natzaret, que provocaron una explosión leve en un bar cercano al edificio afectado. Aunque la estructura del edificio no ha quedado dañada, sí se han producido afectaciones importantes en el sistema eléctrico y en algunas zonas comunes del edificio. Estas condiciones hacen que, por ahora, los vecinos no puedan volver a sus viviendas.
Después de la explosión, los Bomberos evacuaron a los vecinos del inmueble e hicieron las comprobaciones necesarias para garantizar la seguridad de la zona. Los daños en el edificio son especialmente graves en las primeras plantas, donde se ha registrado rotura de ventanas, puertas hinchadas, instalaciones caídas y cristales rotos. La pared que separaba el bar del edificio se ha caído, lo cual hace que, según la normativa vigente, no se pueda permitir el acceso de los vecinos hasta que se realicen las reparaciones pertinentes.
Este jueves, los vecinos han podido acceder al edificio de dos en dos, solo para recoger pertenencias esenciales como medicamentos o ropa, ya que, aunque los valores de gas han dado negativo, el edificio aún no es habitable hasta que se resuelvan los problemas derivados de la fuga y de la explosión. Los bomberos han acompañado a los vecinos durante este proceso, para garantizar que todo se realice de manera segura.
En cuanto a la escuela Prat de la Manta, también afectada por el desalojo del miércoles, los Bomberos realizaron una revisión de seguridad y confirmaron que no hay presencia de gas en el edificio. Aun así, por medida de precaución, los alumnos han sido reubicados en una biblioteca y un centro cultural cercano hasta que se normalice la situación en el barrio.
Por otro lado, las reparaciones de la tubería de gas han comenzado inmediatamente, con la compañía de suministro trabajando en la zona mientras los Bomberos mantienen un equipo de prevención para garantizar que no haya más riesgos. La situación se mantiene bajo control, pero los vecinos del edificio afectado tendrán que esperar unos días más antes de poder volver a sus domicilios de manera segura.
