En los últimos meses, los funcionarios de las prisiones catalanas se han convertido en uno de los colectivos más castigados por los 'delincuentes'. Las agresiones protagonizadas por los internos de los centros penitenciarios se han repetido en varias ocasiones y muchas veces han terminado con las víctimas ingresadas en el hospital con heridas importantes y de baja laboral.
En esta ocasión, el incidente se produjo durante la jornada de ayer en el Centro Penitenciario de Quatre Camins en la población de la Roca del Vallès. El trabajador intentaba aplicar el procedimiento antichinches cuando el interno no se dejó y le propinó un puñetazo que provocó la fractura del tabique nasal. Tal como ha informado El Caso, el compañero del recluso había presentado picaduras similares y el protocolo en estos casos incluye la revisión de su compañero y la recogida de la ropa y de las camas para lavarlas a alta temperatura.
El interno intentó agredir a todos los funcionarios que intentaban sacarlo de la celda
La agresión habría provocado una hemorragia importante al funcionario, quien fue trasladado de urgencia a un centro sanitario cercano. Sin embargo, este no fue el único que sufrió las agresiones del individuo, ya que este se negó a abandonar la celda del módulo 2 e intentó golpear a todos los que intentaban sacarlo, adoptando una actitud cada vez más agresiva.
Por desgracia, este tipo de agresiones no son hechos aislados y se han convertido en un problema grave en las prisiones catalanas. Los mismos funcionarios de prisiones han alertado de esta peligrosa conducta y tal como han informado desde el sindicato CSIF, las sanciones para los internos siguen siendo demasiado leves. Además, los trabajadores de los centros penitenciarios se quejan porque no son considerados como agentes de la autoridad, lo que genera que las agresiones no tengan consecuencias penales graves y las víctimas no sean indemnizadas por la administración, provocando un clima de crispación importante.
