Ayer al mediodía se presentaban públicamente en el Museo del Renacimiento de Molins de Rei los 9 grabados que ha incorporado temporalmente a su exposición gracias al acuerdo con el Museo de Lleida, firmado con el Ayuntamiento de Molins de Rei. Las obras, pertenecientes a la Colección Gelonch Viladegut, depositada en el Museo de Lleida desde el año 2020, toman el relevo de otros 9 grabados de la misma colección que se han podido ver en el museo molinense en los últimos meses.
Los grabados que se exponen son obras de gran calidad de 6 autores diferentes: Albrecht Dürer, Jacob Matham, Lucas Kilian, Jan Wierix, Thomas Leu y un sexto autor anónimo. Dürer, es el artista más famoso del Renacimiento alemán y es sin duda uno de los mejores grabadores de todos los tiempos. Los otros cinco grabadores se sitúan sobre todo a finales del siglo XVI y primera mitad del siglo XVII.
Los grabados se exponen en dos grupos separados: el primero, formado por cuatro obras, se encuentra en la primera planta, donde el museo explica las principales características técnicas y formales del Renacimiento. El segundo, formado por cinco obras, se ubica en la segunda planta, en la que se habla de la vida cotidiana en la época.
Los grabados de la primera planta son de temática religiosa, destacando especialmente una estampa de Jan Wierix que reproduce con una gran calidad de detalle la famosa pintura del Juicio Final de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
Los grabados de la segunda planta, en cambio, son retratos de personajes importantes de la época del Renacimiento: como los reyes Enrique IV de Francia y Felipe II de España, o Catalina de Médici, María de Médici y Juana de Albret. Con estas incorporaciones, el Museo del Renacimiento también quiere destacar la importancia de muchas mujeres en la época del Renacimiento.
La importancia de los grabados
Aparte de su valor estético e histórico y, más allá de las temáticas y de los autores, desde el museo se valora muy especialmente el género del grabado dado que gracias a estampas como las que se exponen en el Museo del Renacimiento empezaron a circular las innovaciones compositivas y formales en la época.
La colaboración con la Colección Gelonch se inició incluso antes de la existencia del Museo del Renacimiento, cuando se publicó el libro “Mirar el Renacimiento” en Viena Edicions, por encargo del Ayuntamiento de Molins de Rei.
La rotación semestral de las piezas se debe a que estas obras, por necesidades de conservación preventiva, solo pueden exponerse durante un período de tiempo determinado, para evitar una sobreexposición a la luz que podría dañarlas. Los grabados presentados se podrán visitar hasta el 12 de abril de 2026.