La actriz y directora teatral, Glòria Rognoni Planas, ha fallecido a los 81 años, según ha confirmado en las redes sociales la consejera de Cultura, Sònia Hernández. Los inicios de su carrera estuvieron muy ligados a Els Joglars y recibió reconocimientos como la mención de honor de los Premios Ciutat de Barcelona, el Premio Ciutat de Sant Cugat, el Premio Arlequí de la Federació de Teatre Amateur y el Premio Butaca Honorífico Anna Lizaran. Durante unos ensayos de ''Àlias Serrallonga' en los 70, Rognoni sufrió un accidente irreversible que le causó una paraplejia. Colaboró a menudo con Teresa Calafell, por ejemplo en la inauguración de los Juegos Paralímpicos de Barcelona y en los montajes 'Mori el Merma' (con La Claca) (1978) y 'Deliri' (1987), entre otros.
El Institut del Teatre explica en su web que en 1963 siguió un curso que impartía Albert Boadella y, después de pasar una prueba, Rognoni empezó a trabajar como mimo con Els Joglars, incluso antes de que la compañía se profesionalizara. Fue entonces cuando entró en contacto con otros profesionales como Carlota Soldevila o Anton Font. A partir de 1967, Els Joglars inician su camino en el ámbito profesional y Glòria Rognoni juega un papel relevante. La compañía queda formada por Marta Català, Esperança Fontà, Enric Roig, Jaume Sorribas, Montserrat Torres, Enric Vidal, Albert Boadella y la misma Rognoni.
En 1975, durante unos ensayos del espectáculo 'Àlias Serrallonga', Rognoni, deslumbrada por los focos que conformaban la escenografía, sufrió un accidente irreversible que le causó una paraplejia de las extremidades inferiores. Gracias a una propuesta de Teresa Calafell y Joan Baixas, fundadores de La Claca, Rognoni volvió al mundo del teatro para trabajar en la dirección del espectáculo 'Mori el Merma' (1978), una adaptación altamente visual de 'Ubu roi' de Alfred Jarry, realizada por el mismo Joan Baixas y su compañía.
En 1979 Rognoni se reincorporaba nuevamente a los Joglars, esta vez como ayudante de dirección de 'Letius'. Trabajó hasta 1987. Junto con Teresa Calafell, aquel mismo año, participó en el montaje de 'Deliri', un monólogo breve, presentado primero en la Fira de Tàrrega y después en el Romea, que recibió, explica el Institut del Teatre, "valoraciones negativas por parte de la crítica masculina". No obstante, Maria Mercè Marçal defendió el espectáculo.
También con Teresa Calafell, la actriz y directora participó en la inauguración de los Juegos Paralímpicos de Barcelona, donde recibió la Medalla/Diploma Barcelona 92. Desde 1997 dirigió el grupo de teatro social de la entidad Femarec, un proyecto de integración social y cultural para colectivos en riesgo de exclusión.