El Manga Barcelona cierra una edición "mágica" y reafirma su papel como gran cita mundial de la cultura japonesa

El salón ha reunido 302 expositores, 90.000 m² de actividades y artistas japoneses que se han conocido por primera vez en la capital catalana

08 de diciembre de 2025 a las 19:20h
Actualizado: 08 de diciembre de 2025 a las 19:20h

El Manga Barcelona ha cerrado este lunes su 31ª edición en el recinto de Fira Gran Via de L’Hospitalet, culminando cuatro días de afluencia masiva y ambiente festivo. La directora del certamen, Meritxell Puig, ha calificado la edición de “mágica”, destacando la presencia de un público “respetuoso” y la energía creciente de un evento que, asegura, “continuará siendo un referente mundial, más allá del Estado y de Europa”.

Puig ha subrayado momentos únicos, como el hecho de que algunos artistas japoneses se han conocido personalmente por primera vez aquí, un indicador de la proyección internacional del salón.

Este año, el Manga Barcelona ha reunido a 302 expositores repartidos en 90.000 metros cuadrados, con estands, presentaciones editoriales, talleres, proyecciones, encuentros con autores y conferencias. Entre los invitados destacados se encontraban Tsutomu Takahashi, Gou Tanabe, Akemi Takada y representantes vinculados a ‘Cowboy Bebop’.

Una comunidad que crece y no se siente “juzgada”

El público fiel ha vuelto a responder. Octavi, que ya iba de joven y ahora lleva a la familia, describe el Manga Barcelona como “una tradición” y destaca la diversidad de actividades más allá de la compra de cómics. Ari, que no se ha perdido ninguno de los cuatro días, ha lucido cosplays elaborados por ella misma, aprovechando su pasión por la costura. Y Anna, vestida de Pure Vanilla Cookie, agradece que el salón sea un espacio “donde no sentirse juzgada” y donde conectar con otros aficionados al mundo otaku.

Con una combinación de exhibición, talento, comunidad y cultura japonesa, el Manga Barcelona refuerza su posición como una de las grandes citas internacionales del sector y consolida un público que lo considera, cada año, mucho más que una simple feria: un encuentro imprescindible.