El Departamento de Interior considera que la situación de peligro "no era previsible" en el atropello en mayo en el campo del Espanyol, que provocó varios heridos. Según respuesta parlamentaria de la consejera Núria Parlon "no había ningún indicio que requiriera valorar un cambio en la ejecución del dispositivo". Los hechos ocurrieron el 15 de mayo, cuando una conductora atropelló a varias personas antes del partido Espanyol-Barça. Parlon explica que los días de partido, la circulación en el barrio de la Riera se restringe a vecinos del lugar, pero puntualiza que es "una restricción, no un cierre ni de entrada ni de salida". Añade que el dispositivo no establecía un anillo de seguridad completamente impermeable, ni en todo momento ni para todo el mundo.
Así, el barrio de la Riera se cerraba a la circulación de vehículos, excepto para los vecinos, por un pacto entre el Ayuntamiento de Cornellà y los residentes. La consejera concreta que esta cuestión se consideraba un tema de tránsito sin afectación directa a la seguridad del partido en condiciones normales.
La avenida del Baix Llobregat, donde tuvieron lugar los hechos, se cortaba sólo de forma "puntual" por la Guardia Urbana de Cornellà en caso de necesidad de tránsito o a instancias del coordinador de seguridad.
La consejera constata que la conductora implicada pudo atravesar el corte de tránsito porque era residente de la zona y disponía del distintivo correspondiente. Insiste en que no había anillos de seguridad sino "perímetros dinámicos".
En la misma respuesta afirma que el vehículo no fue detectado cometiendo ninguna infracción o generando un peligro evidente que justificara una intervención previa a ser rodeado. "No se consideró problemática su presencia en la zona, ya que tenía el acceso permitido como residente y disponía del distintivo que le autorizaba a atravesar los controles de tránsito", continúa.
Con todo, la primera comunicación sobre el vehículo llegó por emisora a través de un indicativo del área de información, que indicaba que el vehículo estaba inmerso en medio de una masa de personas y era "atacado" por la multitud. A partir de esta alerta, efectivos de la BRIMO de los Mossos d'Esquadra fueron rápidamente al punto indicado y empezaron a apartar a las personas que estaban golpeando el coche.
Una vez tuvo lugar el atropello, Parlon explica que se atendió a las víctimas y se estableció un perímetro de seguridad alrededor de la conductora.
En líneas generales, afirma que el dispositivo de movilidad descrito se ha implementado de forma continuada durante los últimos diez años "sin que se tenga constancia de incidentes similares", aunque sí que reconoce "pequeñas riñas" que no han tenido "nunca consecuencias graves".
Argumenta también que desde el primer momento se analizó y descartó cualquier motivación relacionada con el terrorismo, y por eso no se activó ninguna acción de evacuación.
La consejera explica que la organización general del dispositivo se definió en una reunión previa habitual que se convoca antes de cada partido, presidida por el coordinador de seguridad del Espanyol y participaban todos los organismos públicos y privados implicados en el dispositivo.