Un autobús con 39 menores fue inmovilizado ayer miércoles por la tarde en el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi después de que agentes de la Guardia Urbana comprobaran que el conductor ejercía la función profesional bajo los efectos de la cocaína. A raíz de una infracción, agentes de la Unidad Central de Tráfico del cuerpo municipal detuvieron el vehículo, que aparte de los 39 niños de entre 4 y 12 años transportaba a 4 monitores.
Los agentes detectaron "síntomas" en el conductor y le practicaron la prueba de detección de drogas, que dio positivo en cocaína. El vehículo quedó inmovilizado hasta que llegó un conductor habilitado.
