El pasado domingo 5 de octubre, un incidente de violencia en El Masnou ha sacudido el mundo del fútbol base. Un árbitro fue brutalmente agredido después del partido entre el Atlètic Masnou y el CE Llinars, correspondiente a la categoría Alevín S11. Según ha trascendido, el agresor sería el padre de un jugador del equipo visitante, que presuntamente atacó al colegiado en el aparcamiento del campo una vez finalizado el partido. La agresión fue tan severa que el árbitro tuvo que ser hospitalizado y se encuentra actualmente de baja laboral.
Los hechos han generado una fuerte indignación en toda la comarca del Maresme. Todos los clubes de fútbol de la zona han emitido un comunicado conjunto donde expresan "la más firme condena y rechazo ante una agresión de una violencia intolerable", y subrayan que el fútbol formativo "debe ser un espacio de aprendizaje, convivencia y respeto".
Como signo de solidaridad con el árbitro agredido, los clubes del Maresme han decidido realizar una acción simbólica este fin de semana. Durante el primer minuto de cada partido, los jugadores y jugadoras se sentarán en el suelo en señal de apoyo a los árbitros y para mostrar su oposición a cualquier forma de agresión o intimidación. Esta acción se llevará a cabo en todos los campos del Maresme y se ha invitado a los equipos visitantes a adherirse. "Proteger al árbitro es proteger el juego", han afirmado los clubes en su comunicado, que defiende un deporte "basado en el respeto, la tolerancia y el fair play".
Desde el CE Llinars, uno de los equipos implicados en el incidente, se ha condenado "enérgicamente" la agresión y se han anunciado medidas disciplinarias contra el padre del jugador presuntamente responsable. El club también ha pedido disculpas públicas "a todas las partes afectadas" y ha reafirmado su compromiso con los valores de la deportividad y la convivencia.
El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha reaccionado también de manera contundente. El organismo ha condenado esta agresión, así como otra registrada en Vitoria el mismo fin de semana. El CTA ha calificado los hechos de "inadmisibles" y ha asegurado que estudiarán nuevas medidas para mejorar la seguridad de los árbitros en los campos de fútbol. "El respeto y la protección de la figura del árbitro son esenciales para mantener la integridad del juego", han señalado, expresando su apoyo y solidaridad con los árbitros agredidos y poniéndose a su disposición "para cualquier necesidad personal o legal".
Los clubes del Maresme han unido sus voces bajo el lema "Unidos por un deporte más respetuoso y seguro para todos", clamando por la tolerancia cero ante la violencia y haciendo un llamamiento a familias, jugadores y aficionados para crear un ambiente deportivo basado en el respeto.