El Ayuntamiento de Barcelona intenta desde hace meses que Nuria pueda recuperar su vivienda, la cual alquiló a través de la Bolsa de Vivienda bajo el convencimiento de tener más "seguridad". La mujer vivía con su pareja, momento en que decidió alquilar su piso cerca de la Torre Glòries. Sin embargo, rompió su relación sentimental y la espera que debía ser de dos meses para volver a su inmueble ya se ha convertido en seis, pero tampoco hay previsión para que se recupere pronto.
Nuria comunicó a través de un burofax a sus inquilinos su intención de recuperar el piso, teniendo en cuenta los dos meses de antelación para hacerse efectivo. Sin embargo, el problema llegó cuando este plazo finalizó y los okupas no abandonaron el inmueble, en el cual aseguran que habrían hecho obras y han tirado un muro para hacer más grandes las habitaciones.
Nuria pensaba que la intervención del Ayuntamiento podría solucionar su problemática
La propietaria se siente "impotente" y puso el caso en conocimiento del Ayuntamiento de Barcelona, los máximos responsables de la Bolsa de Vivienda. Con la prioridad máxima de solucionar la problemática, el consistorio ofreció a los inquilinos su reubicación en una nueva vivienda de la Bolsa con "prioridad de adjudicación", pero estos se negaron. Igualmente, desde Tot Barcelona recogen que la institución trabaja para encontrar una solución, pero han informado que su tarea está limitada a relacionar a los propietarios y a los inquilinos.
Actualmente, el caso se encuentra en los tribunales, pero está temporalmente parado "por la inhabilidad procesal del mes de agosto". Por este motivo, Nuria se encuentra muy descontenta y desamparada con su situación, ya que pensaba que la intervención del Ayuntamiento podía ser fundamental para resolver el caso. Igualmente, la mujer continúa sin recuperar su inmueble y ha tenido que volver a vivir con su exmarido, con quien no tiene una buena relación, atravesando una situación que ha indignado a los vecinos de la zona.
