Un total de 50 microempresas del sector comercial y de servicios han iniciado su trayectoria en el programa Comerç 21, impulsado por Pimec Comerç y la Diputación de Barcelona para conseguir un comercio de proximidad fuerte, competitivo y resiliente. El programa arrancó este lunes con un acto inaugural en la Escuela Industrial de Barcelona.
De las 50 empresas seleccionadas, 13 son del Baix Llobregat (26%), 8 del Maresme (16%), 7 del Vallès Occidental (14%), 5 del Barcelonès (10%), 4 de l'Anoia (8%), 4 del Vallès Oriental (8%), 3 del Garraf (6%), 2 de Osona (4%), 2 del Berguedà (2%), 1 de l'Alt Penedès (2%) y otra del Bages (2%). De todas las candidatas, 30 (un 60%) son dirigidas por mujeres y 20 (40%), por hombres.
El programa consta de una primera fase de diagnóstico para identificar puntos de mejora: 6 horas de asesoramiento individualizado y 12 horas de sesiones colectivas sobre temáticas seleccionadas en función de la necesidad. Después de definir una hoja de ruta con los objetivos y acciones concretas que se pueden llevar a cabo, las participantes iniciarán la fase de ejecución, con 12 horas de apoyo individualizado por parte de una persona experta en el área prioritarias que se quieren trabajar y 8 horas de sesiones colectivas. Seis meses después de terminar el proyecto, las empresas hacen un seguimiento con otras dos horas de asesoramiento individualizado.
Las casi 400 micropymes que han pasado por las ediciones anteriores han valorado con un 9 sobre 10 los resultados alcanzados. Entre las mejoras conseguidas, destacan más visión empresarial, mejoras en la organización, una gestión más eficiente, la introducción o mejora de sus redes sociales o en la venta en línea, más orientación al cliente y la introducción a nuevas herramientas comerciales.
Comercio esencial
Como explicó la diputada de Comercio y Consumo, Olga Serra i Luque, durante el acto de inauguración, “el éxito del proyecto nos muestra no sólo el interés creciente por el programa y el acierto de su diseño, sino también la vitalidad y el potencial de nuestro tejido comercial”. Serra puso el acento en la vocación de la Diputación de Barcelona para apoyar al pequeño comercio a través de herramientas útiles para afrontar los cambios. “Tenemos la convicción de que el comercio de proximidad es una pieza esencial de los municipios de la demarcación. Y nuestra misión es velar para que pueda reforzarse, modernizarse y adaptarse a los retos de una sociedad que cambia rápidamente”, recalcó.
Por su parte, la directora de Pimec Comerç, Pilar Mínguez, ha manifestado que “desde la entidad estamos muy satisfechos de inaugurar una nueva edición de Comerç 21, un programa que se ha consolidado como una herramienta clave para acompañar a las pequeñas y medianas empresas del sector en su crecimiento y transformación”. En este sentido, también ha puesto en valor el papel del comercio local en la economía y la sociedad, apuntando que “a través de esta colaboración público-privada damos al comercio de proximidad las herramientas necesarias para que sea más competitivo, resiliente e innovador”.