Granollers ha presentado este miércoles, 26 de noviembre, la recuperación de una de sus tradiciones más antiguas: el Foc de Sant Esteve, un acto documentado desde 1619 y que hacía más de un siglo y medio que no se celebraba. La propuesta forma parte de la programación navideña de este año y se retoma gracias a los Diables de Granollers y a los Amics dels Gegants i Capgrossos.
Una tradición que viene de lejos
El Fuego de Sant Esteve fue durante siglos un ritual central de la fiesta del patrón de la ciudad. Las crónicas de los siglos XVII y XVIII describen cómo cada 26 de diciembre se encendía una gran hoguera en la plaza de la Porxada, alimentada con leña que recogían los vecinos durante la noche de Navidad. Era un acto de comunidad y hospitalidad, especialmente dedicado a los trabajadores de la Cerdanya que bajaban a la llanura durante el invierno.
La tradición se mantuvo hasta 1857, año en que la Fiesta Mayor se trasladó definitivamente a septiembre y el Fuego desapareció.
El regreso del ritual, adaptado al 2025
Ahora, en plena efervescencia de la cultura popular granollerina, la ciudad recupera este elemento patrimonial con un formato renovado pero fiel al espíritu original.
El 26 de diciembre a las 18 h, se encenderá simbólicamente el Fuego de Sant Esteve en el mismo punto histórico: el cruce del Portalet.
Los Diables de Granollers, con decenas de antorchas, harán la despertada de los gigantes grandes, el Esteve y la Plàcida, desde el balcón del Ayuntamiento. Acto seguido, arrancará un pasacalles con la Banda de Sant Esteve, creada especialmente para la ocasión.
A las 19 h, la fiesta llegará a la plaza de la Iglesia:
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Solemne baile de los gigantes
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Encendido de la hoguera con antorchas
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Carretillada tradicional de los Diablos, evocando el gran fuego de antiguos siglos
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Espectacular chispazo final y repique de campanas
Un nuevo clásico para la Navidad granollerense
El Ayuntamiento destaca que el objetivo no es recrear la Fiesta Mayor de invierno, sino devolver al calendario la celebración del patrón de la ciudad, integrando el legado cultural y popular que define Granollers.
El resultado será, según los organizadores, una de las jornadas más impactantes y emotivas de la Navidad en la ciudad.