Hace poco més de un mes, la población de Calella se sorprendió por el hallazgo de los restos mortales de Francisco, un vecino del municipio de 60 años que apareció atado a la cama y con signos de violencia. Rápidamente, la primera acusada fue una mujer de 25 años que también estaba en el domicilio y que más tarde habría declarado que lo "mató en defensa propia". Aparte, una amiga de la joven también aseguró que la detenida le confesó los hechos a través de una llamada y teniendo en cuenta el riesgo de fuga de la acusada, las autoridades decretaron prisión provisional.
Tal y como ha informado El Caso, el riesgo de que la mujer volviera a su país de origen era muy grande porque en el municipio encontraron varias maletas y bolsas con comida que indicaban que intentaría marcharse pronto. Además, una amiga también declaró que el objetivo principal de la acusada era salir del país, por lo que el juez decidió decretar prisión provisional.
La acusada apareció ayer sin vida en su celda mientras cumplía prisión provisional
Igualmente, aún por motivos desconocidos, desde el Departamento de Justícia han confirmado que la mujer se suicidó ayer en el centro penitenciario. Sin embargo, las autoridades no han determinado si su drástica decisión ha llegado por el caso de Calella o por otros problemas personales de la joven.
Sin embargo, el magistrado consideró que la versión de la sospechosa tenía muchas contradicciones, ya que aseguró que fue en "defensa propia", pero durante el reconocimiento explicó a los Mossos que "le estaba apuñalando y, el hijo de p*ta, no se moría". Además, la misma acusada habría explicado a su amiga que ya tenía la intención de acabar con la vida de Francisco, un crimen violento que sacudió a la población de Calella y que ahora ha tenido un giro de guión con el suicidio de la principal acusada.