Los Mossos d'Esquadra han desarticulado a un grupo criminal que robaba con fuerza en empresas por toda Cataluña. En concreto, agentes de la policía catalana de Granollers han detenido en Tordera a ocho hombres acusados de saquear cajas fuertes y robar por valor de más de 100.000 euros.
La policía ha relacionado al grupo con seis robos con fuerza del mes de julio en Granollers, la Garriga, Viladecans, Mollerussa y Sant Feliu de Llobregat. La investigación comenzó el 14 de julio a raíz de un robo en una empresa de Granollers. Los ladrones inutilizaban las cámaras y las alarmas, accedían con fuerza a los locales y abrían la caja fuerte con radiales, huyendo después con vehículos de alquiler.
Según han explicado los Mossos en un comunicado, los ladrones siempre utilizaban el mismo modus operandi. Saboteaban el suministro eléctrico durante el fin de semana —cuando no había trabajadores— para inutilizar las cámaras de seguridad y dejar sin alimentación el sistema de alarma. Al final, vigilaban las instalaciones para asegurarse de que no venía nadie a repararlo y cuando se agotaba la batería de la alarma, entraban sin riesgo de ser interceptados.
A raíz de su investigación, los mossos pudieron identificar un vehículo que les permitió llegar hasta sus ocupantes. Los agentes pudieron relacionar al grupo con otros robos en la demarcación de Girona, y con seis robos en Granollers, la Garriga, Viladecans, Mollerussa y Sant Feliu de Llobregat. En el caso del robo de Viladecans, los ladrones se llevaron 700 ordenadores portátiles valorados en unos 60.000 euros.
Con toda la investigación, los agentes hicieron una entrada y registro en un domicilio de los presuntos autores en Tordera, donde detuvieron a los ocho miembros del grupo criminal. En el domicilio encontraron una gran cantidad de herramientas industriales, radiales, guantes de trabajo, piezas de neopreno, ropa, calzado, relojes, gorras, teléfonos móviles, ordenadores, dinero en efectivo, cámaras fotográficas, etc.
Todo el material recuperado tiene un valor en el mercado que supera los 100.000 euros. El material sustraído más los daños que produjeron en las naves al forzarlas causó un daño patrimonial de más de 170.000 euros.
Los ocho detenidos pasaron el 9 de agosto a disposición judicial en el juzgado de instrucción número 2 de Granollers.