Los Mossos d'Esquadra han detenido al propietario de una empresa de servicios de limpieza y gestión de residuos de Malgrat de Mar (Maresme) por explotación laboral, falsedad documental y contratación irregular. El arrestado, de 47 años y vecino de Blanes (Selva), tenía varios trabajadores sin contrato, otros empleados estaban contratados con documentación de otras personas e imponía jornadas de 90 horas semanales de media por solo 850 euros al mes.
Los Mossos también han denunciado a tres de sus trabajadoras por los mismos hechos. La empresa de Malgrat de Mar prestaba servicios a varios municipios tanto de la provincia de Barcelona como de la de Girona, entre los cuales Malgrat de Mar, Tordera, Santa Susanna, Vidreres, Maçanet de la Selva y Fogars.
Los investigadores detectaron irregularidades el 27 de junio al preguntar a la empresa por el horario de uno de sus trabajadores al formar parte de una investigación policial. El propietario informó a los agentes que el empleado había trabajado con normalidad esa semana y les mostró su contrato laboral, un hecho imposible, ya que el trabajador había sido detenido.
Ante esta irregularidad, los Mossos contactaron con Inspección de Trabajo de la Generalitat y el 24 de julio se hizo una entrada y registro conjunta en la empresa. En el registro, se detectaron 9 trabajadores que, o no disponían de documentos de identificación o bien se acreditaban con una copia de documentos que pertenecían a otras personas.
Una vez fueron identificadas correctamente, los agentes contactaron con la Policía Nacional, que confirmó que se encontraban en situación irregular en España. Después de tomar declaración a estas personas, los investigadores detectaron una posible situación de explotación laboral que se repetía en los 9 trabajadores identificados. Muchos de ellos entraron a trabajar sin contrato y, pasado un tiempo, la empresa les pidió que aportaran algún documento de alguien que estuviera residiendo legalmente en España para formalizar un contrato laboral. A otros trabajadores la empresa directamente les hacía un contrato laboral utilizando los datos de otra persona.
El propietario, detenido el 6 de agosto, y tres trabajadoras, denunciadas
Además, en todos los casos los trabajadores cobraban menos de lo que constaba en su contrato laboral, trabajaban más horas de las regladas y no disponían de los días de fiesta obligados. De hecho, la empresa se aprovechaba de la vulnerabilidad de estos trabajadores haciéndoles trabajar una media de 90 horas semanales por aproximadamente unos 850 euros al mes.
Al día siguiente de la inspección del 24 de julio, la empresa notificó a casi una veintena de trabajadores con contratos irregulares que no volvieran a trabajar. El propietario de la empresa fue detenido el 6 de agosto por delitos contra los derechos de los trabajadores y por falsedad documental, y tres trabajadoras de la empresa fueron denunciadas por estos mismos hechos.