Barcelona se convierte esta semana en la capital mundial del debate metropolitano con la celebración del World Metropolitan Summit (WMS) y del 10º aniversario del European Metropolitan Authorities (EMA) Forum, organizados por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el Ayuntamiento de Barcelona.
La AMB, pionera en la promoción de la dimensión metropolitana a escala europea e internacional, impulsa este doble evento con el objetivo de reforzar el papel de las metrópolis como actores clave ante los grandes retos globales, así como de proyectar Barcelona como referente en temas de gobernanza, sostenibilidad e innovación urbana. Cabe destacar que se trata de la primera Cumbre Mundial Metropolitana, un espacio inédito y singular que pone el acento en la dimensión metropolitana —más allá de los encuentros habituales de ciudades— para dar respuestas coordinadas y a gran escala a los desafíos del siglo XXI.
Durante cuatro días de trabajo, del 14 al 17 de octubre, más de un centenar de líderes metropolitanos, responsables institucionales y representantes de organizaciones internacionales como Naciones Unidas o la Comisión Europea debaten sobre los grandes retos urbanos del siglo XXI: de manera prioritaria, la crisis global de la vivienda, y también temas capitales como la emergencia climática, la digitalización y la gestión del agua.
El encuentro ha culminado este miércoles con la firma, en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, de la Declaración Metropolitana de Barcelona, un documento conjunto en el que las metrópolis participantes se comprometen a:
- Liderar una transformación urbana inclusiva y sostenible. Compromiso para impulsar acciones transformadoras que creen metrópolis inclusivas, equitativas y sostenibles, garantizando los derechos humanos y luchando contra la emergencia climática.
- Fortalecer la gobernanza democrática. Mejorar la cooperación institucional y la coordinación multinivel y multiactor, fomentando la representación, la transparencia y la participación ciudadana en la toma de decisiones en el ámbito metropolitano.
- Impulsar la agenda global más allá de 2030 y 2050. Asumir un papel clave en la implementación de las agendas internacionales (Agenda 2030, Acuerdo de París, Pacto por el Futuro, etc.) y colaborar con Naciones Unidas, gobiernos nacionales y organizaciones internacionales.
- Impulsar políticas metropolitanas de vivienda. Desarrollar mecanismos que garanticen el acceso a una vivienda adecuada, asequible y de calidad para todos, y que combatan la exclusión residencial y la falta de vivienda digna.
- Fomentar la cooperación entre metrópolis. Compartir experiencias, promover el aprendizaje mutuo y fortalecer las redes metropolitanas como plataformas clave de intercambio e influencia internacional.
- Avanzar hacia la neutralidad climática. Movilizar recursos, escalar innovaciones y cooperar en el ámbito internacional para liderar una transición ecológica justa y ambiciosa que equilibre los objetivos climáticos, la cohesión social, el desarrollo económico y la protección de la biodiversidad.

La Cumbre Mundial Metropolitana ha sido inaugurada por el presidente del AMB y alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Durante su intervención, Collboni ha destacado la importancia “de reivindicar las metrópolis como las grandes protagonistas de la vida ciudadana en el siglo XXI. El futuro del mundo tal como lo conocemos se juega, principalmente, en las metrópolis, y nos corresponde a las instituciones, pues, trabajar para mejorar nuestros barrios”.
“Las instituciones solo somos útiles si garantizamos la paz y la dignidad humana de nuestra ciudadanía”, ha añadido el alcalde Collboni, que ha remarcado que “las metrópolis no somos solo receptoras de políticas globales, somos los motores que las definimos e implementamos”.
“Es necesario que nos movilicemos como áreas metropolitanas. La Declaración Política que hoy firmamos reitera que debemos jugar un papel clave y debemos lograr ser reconocidos como tal”, ha dicho Collboni.
El vicepresidente ejecutivo del AMB y alcalde de Cornellà de Llobregat, Antonio Balmón, ha expuesto que “las metrópolis son el espacio donde se juegan las grandes transformaciones del futuro: garantizar vivienda asequible, frenar la crisis climática y hacer de la digitalización una herramienta inclusiva al servicio de la ciudadanía”.
Balmón ha recalcado que la AMB, la tercera administración más importante de Cataluña, se ha construido desde el consenso. “En las ciudades de la metrópolis de Barcelona no queremos amenazas ni guerras; solo vemos seres humanos. Tenemos que empoderar las áreas metropolitanas porque el futuro nunca está escrito”, ha apuntado.
También ha intervenido Anacláudia Rossbach, directora ejecutiva de ONU-Hábitat. Entre los alcaldes y representantes políticos internacionales destacan Mustafa Bozbey (presidente de la Unión de Municipios de Mármara), Pia Imbs (presidenta de la Eurometrópoli de Estrasburgo), Issa Kassis (alcalde de Ramala), Razaque Manhique (alcalde de Maputo), Tuija Telén (alcaldesa regional de Helsinki-Uusima) y Oleh Volskyi (alcalde de Zhovkva y miembro de la Asociación de Aglomeraciones de Leópolis), entre muchos otros.
Durante sus intervenciones, los representantes internacionales han subrayado la necesidad de dotar a las áreas metropolitanas de mecanismos estables de financiación y de más autonomía en la gestión de fondos europeos e internacionales, para garantizar inversiones que respondan a los retos territoriales a largo plazo.
El WMS 2025 ha reforzado así el papel de las metrópolis como aliados estratégicos en la gobernanza global y como espacios esenciales para la construcción de un futuro sostenible, justo e inclusivo para las próximas generaciones.

El 10º aniversario del Foro EMA
El 10º aniversario del Foro EMA ha sido uno de los puntos centrales del WMS 2025. Creado en Barcelona en 2015 por iniciativa del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), el EMA se ha consolidado en esta década como una plataforma de referencia para el diálogo político entre las principales metrópolis europeas y las instituciones de la Unión Europea. A lo largo de diez ediciones celebradas en ciudades como Turín, Varsovia, Roma, Lyon, Oporto, Katowice, Helsinki y Ámsterdam, el Foro ha abordado retos comunes como la cohesión social, la transición verde y digital, la inclusión y la vivienda.
Antonio Balmón, vicepresidente ejecutivo del AMB, ha apuntado que “hace diez años, desde el AMB impulsamos la EMA con la convicción de que las metrópolis necesitan una voz propia en Europa. Hoy, podemos decir con orgullo que esta red se ha convertido en un actor reconocido en la defensa de los intereses metropolitanos y en la construcción de una Europa más cohesionada y sostenible.”
En cuanto al futuro de la red, Balmón ha asegurado que “debemos seguir reforzando este papel de diálogo a escala europea para consolidar las metrópolis como aliadas indispensables para hacer realidad la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo”.
Los retos actuales de las ciudades y áreas metropolitanas
Durante el intercambio de experiencias se han puesto sobre la mesa los principales retos a los que se enfrentan las ciudades y metrópolis, y es que más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas y, en 2035, cerca de 3.470 millones de personas vivirán en metrópolis (un 39% de la población global). Esto implica una complejidad creciente en la planificación urbana.
Además, las fronteras administrativas no reflejan las dinámicas urbanas reales, y los retos en temas de vivienda, movilidad, energía o agua superan la escala municipal y requieren gobernanza metropolitana coordinada. Según el último informe del Foro Económico Mundial (2021), todavía hay 150 millones de personas sin hogar en todo el mundo.
En cuanto a la emergencia climática, el aumento de temperaturas, los fenómenos extremos y la escasez de recursos impactan especialmente en las áreas metropolitanas, pero estas también pueden convertirse en refugios para la biodiversidad y agentes clave en resiliencia. Durante el encuentro también se ha puesto de relieve que es necesario garantizar el acceso equitativo a la tecnología, la protección de los derechos digitales y la participación ciudadana en la transformación digital.