El gobierno de Barcelona se ha comprometido a crear un 'buzón para el catalán' para denunciar vulneraciones de los derechos lingüísticos, hacer llegar sugerencias para mejorar la presencia del catalán en los servicios municipales o pedir información. El concejal de Cultura, Xavier Marcé, ha aceptado la petición de ERC que así lo pedía. Por otra parte, con relación a otra petición sobre el catalán -esta presentada por BComú- el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha asegurado que la ciudad tendrá el próximo curso la oferta más alta de cursos de catalán "de la historia". Según ha dicho, pasará de tener 1.339 a 1.509, 170 más que el curso pasado, lo que supondrá unas 4.000 plazas más.
La petición de ERC plantea que el servicio de 'buzón para el catalán' sea una aplicación que permita a la ciudadanía, "de forma rápida y sencilla", a través de un formulario digital, comunicar situaciones en las que se hayan vulnerado sus derechos lingüísticos. Más concretamente, propone que sea un espacio virtual de comunicación y participación de la ciudadanía, que debe estar enlazado con otras aplicaciones municipales, como Barcelona a la Butxaca, y relacionado con servicios del Ayuntamiento, como es el caso de la Oficina para la No Discriminación.
"Conviene dotar al buzón de unos parámetros de actuación adecuados al marco legal y fuera de toda visión ideológica", ha dicho Marcé, que ha asegurado que pedirán a la comisionada del catalán, Marta Salicrú, que la ponga en marcha "en la mayor brevedad posible".
Por otra parte, la petición de BComú insta al gobierno municipal a aumentar la oferta de cursos de catalán en 33.000 plazas más anuales, poniendo a disposición del Consorcio para la Normalización Lingüística "todos los centros educativos de titularidad municipal que dispongan de horario libre, escuelas, institutos, centros de formación profesional, entre otros, y aumentar su aportación económica hasta los 5 millones de euros".
Sobre esto, Collboni ha precisado también que las solicitudes que se han quedado sin plaza en la ciudad de Barcelona son 8.438 y ha reprochado a los Comunes que ahora piden ampliar plazas a pesar de que durante los años que han gobernado no se han ampliado. Por otra parte, el alcalde ha destacado también que "mira por dónde" pero ha sido con un gobierno socialista -el suyo- cuando por primera vez se ha creado la figura de un comisionado para el catalán.