L'Hospitalet de Llobregat continúa intensificando su lucha contra los establecimientos que operan al margen de la normativa, especialmente aquellos que, con una aparente actividad comercial habitual, acaban poniendo en riesgo la salud y la seguridad de los vecinos. La última intervención ha tenido lugar esta madrugada en el barrio de Sant Josep, donde una patrulla de la Guardia Urbana ha intervenido un supermercado por múltiples infracciones graves.
Según fuentes municipales y tal como ha avanzado El Caso, el establecimiento estaba abierto más allá del horario legalmente permitido, motivo por el cual se llevó a cabo una inspección inmediata. Durante la revisión, los agentes no solo constataron que el local funcionaba fuera de horas, sino que también se vendía alcohol en una franja horaria prohibida.
La sorpresa, sin embargo, fue más allá. En las estanterías del supermercado se detectaron varios productos caducados, aún disponibles para la venta, hecho que supone un riesgo directo para la salud pública. Ante esta situación, los agentes procedieron a denunciar al responsable del comercio, clausurar temporalmente el establecimiento y requisar los alimentos en mal estado para gestionar su destrucción segura.