El edificio del número 30 de la calle de Olzinelles, conocido durante décadas como la sede del Centro Social de Sants, ha reabierto sus puertas con una imagen completamente renovada y bajo una nueva denominación: Espai Veïnal Olzinelles.
La rehabilitación, impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona, ha tenido un coste aproximado de 3,9 millones de euros y ha permitido recuperar más de 900 metros cuadrados útiles distribuidos en planta baja y tres pisos. Las obras han mantenido parte de los elementos históricos, combinando patrimonio y funcionalidad.
Nuevos usos y dinamización comunitaria
El nuevo equipamiento se dirige a entidades y colectivos del barrio, con el objetivo de reforzar la actividad asociativa de Sants. En esta primera fase, tienen presencia:
- Escuela Comunitaria La Troca
- Asociación Fotográfica de Sants (AFoSants)
- Asociación Xera
- Escuela Cal Maiol y su AFA
La dinamización y coordinación del espacio será gestionada por el Secretariado de Entidades de Sants, Hostafrancs y la Bordeta, que velará para que los usos fijos y los de acceso puntual puedan convivir según las necesidades del tejido vecinal.
Controversia por el nombre y el modelo de gestión
A pesar de la buena acogida general, la reapertura no ha estado exenta de debate. Miembros del Centro Social de Sants han expresado su malestar por el cambio de nombre, que consideran una decisión unilateral del Ayuntamiento y reclaman preservar la denominación histórica que ha marcado la vida comunitaria del barrio.
Además, la entidad también había defendido un modelo de autogestión directa, mientras que el consistorio ha apostado por una fórmula de gestión compartida a través del Secretariado, hecho que ha generado reticencias y discusiones internas.
Desde el Distrito de Sants-Montjuïc se responde que la voluntad es ampliar y reforzar la red de entidades, y se subraya que la trayectoria del Centro Social ha sido reconocida durante el proceso. Su nombre, de hecho, continúa visible en la fachada del edificio.
Un futuro abierto
Con la reapertura, Sants gana un espacio vecinal modernizado y adaptado a las necesidades actuales del barrio. Sin embargo, el debate sobre qué significa preservar el espíritu comunitario y cómo se debe gestionar el espacio público compartido sigue abierto.
El desarrollo del Espacio Vecinal Olzinelles en los próximos meses será clave para ver cómo se articulan las relaciones entre las entidades históricas, el nuevo modelo de coordinación y las expectativas del vecindario.