La Comisión de Presidencia, Seguridad y Régimen Interior del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado instalar 150 lavabos públicos y accesibles en diversos lugares de la ciudad para combatir problemas de convivencia social. La proposición, aprobada con los votos del grupo que la ha impulsado, Barcelona en Comú, además de los de Junts, ERC y Vox, se enmarca en un contexto en que, según los comunes, la oferta de este tipo de equipamiento es "muy reducida" y concentrada en zonas turísticas. Barrios con alta presencia de personas vulnerables, en cambio, "disponen de una oferta muy limitada". Incrementar la red, opina el grupo, se traduce en "una mejor higiene pública y una mejora de la convivencia ciudadana".
El concejal de BComú Jordi Rabassa ha indicado que las necesidades fisiológicas son "una condición necesaria de la vida", por lo que, si hay multas para quien las hace en la calle, antes se le ha tenido que ofrecer "un lugar" para hacerlas. "Multar sin ofrecer alternativas responde a un modelo que no es preventivo. Responde a un modelo que contesta con la multa y que es punitivo", ha concluido Rabassa.
La proposición aprobada por la Comisión de Presidencia establece que en un plazo máximo de tres meses o antes de que se apruebe definitivamente la modificación de la Ordenanza de Convivencia, el gobierno municipal deberá elaborar un plan que prevea un incremento, como mínimo, de 150 lavabos públicos autolimpiables, accesibles y distribuidos de manera equitativa por el territorio.
Se deberán instalar, prioritariamente, en los distritos y barrios con mayor concentración de personas vulnerables o allí donde la infraestructura sanitaria pública sea más deficiente.