El paseo de Gracia ha sido este sábado el escenario que ha dado el pistoletazo de salida a la Navidad 2025 en Barcelona. A las 18:00 h, entre la ronda de Sant Pere y la Gran Vía de las Cortes Catalanas, la ciudad ha vivido un encendido oficial de las luces que ha apostado por un formato multidisciplinar, cargado de tecnología, espectacularidad y un fuerte componente participativo.
El acto, comisariado por Jordi Duran, ha contado con la dirección artística de Brava Arts, la dirección escénica de Pep Anton Gómez y una banda sonora original creada por el compositor Dani López Pradas. Con una duración aproximada de veinte minutos, la propuesta ha transformado uno de los ejes principales de Barcelona en un universo navideño que ha combinado luz, música, danza aérea, piromusical e instalaciones lumínicas innovadoras.
Un bosque de caramelos y un árbol de catorce metros han dado la bienvenida a la Navidad
El espectáculo ha comenzado con la aparición de un bosque fantástico de bastones de caramelo, creado por el colectivo australiano Amigo & Amigo. De entre esta escenografía ha emergido un mástil central de catorce metros que, a medida que avanzaba la pieza, ha revelado su auténtica naturaleza: un gran árbol de Navidad que ha desplegado treinta ramas iluminadas.
Los primeros compases han ido acompañados de juegos de luz que han creado un ambiente mágico, mientras seis bailarines iluminaban el escenario con coreografías aéreas firmadas por Sacude. Además, un coro de cuarenta voces ha envuelto al público en un momento de gran intensidad emocional.
El villancico de 2025 ha unido al público en un momento coral
Uno de los instantes centrales ha sido la interpretación de Un cor que batega, la canción oficial de la Navidad 2025, realizada por Irieix y Esteban Navarro con el apoyo creativo de Soon in Tokyo. La pieza, interpretada por cuarenta vecinos y vecinas de Barcelona, se ha convertido en la banda sonora del acto.
Una danza aérea y un cubo luminoso han anunciado el momento culminante
La puesta en escena ha incorporado danza aérea, un cubo luminoso suspendido y movimientos elevados con grúa que han convertido el paseo en un espacio inmersivo abierto al cielo. El bailarín Álvaro Medrano ha protagonizado un espectacular solo con straps, culminando con la revelación del pulsador que activaría el encendido.
Este elemento ha dado paso a la gran cuenta atrás, mientras el cubo se transformaba en un reloj digital que marcaba los segundos finales. El alcalde de Barcelona, acompañado del alcalde de Belén, Maher Canawaty, ha sido el encargado de activarlo.
Un encendido simultáneo que ha conectado toda la ciudad
Al pulsar el pulsador, una estrella de luz se ha elevado hasta lo alto del mástil y el árbol de Navidad ha quedado completamente desplegado. A partir de aquí, confeti, tirolinas lumínicas y efectos piromusicales han dado paso al momento más esperado: el encendido simultáneo de las principales calles de Barcelona.
A través de pantallas gigantes en el paseo de Gracia, el público ha podido ver en directo la activación de las Luces de autor de la plaza de Cataluña, la Vía Laietana, la calle de Aragón, la Gran Vía y el paseo de San Juan. Una imagen coral que ha simbolizado la transformación inmediata de la ciudad para las fiestas.
Al acabar el espectáculo, las pantallas han proyectado la coral de Sant Medir interpretando Un cor que batega, como forma de visibilizar las encendidas en los diferentes distritos.