No hace falta que sea diciembre para que una pequeña calle del barrio Gótico se llene de gente con ganas de Navidad. Cualquier día del año, el pasaje que sale de la calle dels Banys Nous puede quedar prácticamente bloqueado por una cola que avanza lentamente. ¿El motivo? Una tienda que, vista desde fuera, parece discreta, pero que por dentro esconde un universo festivo difícil de olvidar.
Se trata de Käthe Wohlfahrt, el establecimiento que la conocida marca alemana abrió en Barcelona en 2019. Nacida en Baviera a mediados de los años sesenta como una pequeña empresa familiar, la firma ha convertido la decoración navideña en una especialidad que combina artesanía tradicional y un estilo muy reconocible. La apertura en el Gótico fue su manera de aterrizar, sin complejos, en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.
La experiencia comienza antes de entrar: la cola, larga y paciente, ya anticipa que lo que hay dentro no es una tienda cualquiera. Una vez cruzado el umbral, el visitante se encuentra con un itinerario interior pensado para que nadie pase de largo. El recorrido serpentea entre tramos de escalera, abetos iluminados y estanterías que brillan repletas de ornamentos.
Allí conviven piezas elaboradas a mano —figuras de belén, decoración de madera, bolas decorativas hechas con un detalle sorprendente— con mecanismos tradicionales alemanes que funcionan como pequeñas obras de ingeniería. Todo ello compone un paisaje que casi obliga a detenerse y observar.
La presencia constante de visitantes, tanto locales como turistas, ha convertido el lugar en una especie de atracción alternativa. Incluso aquellos que no entran terminan preguntándose qué sucede allí para generar tanta expectación en un callejón tan estrecho.
En un barrio acostumbrado a sorprender, Käthe Wohlfahrt ha encontrado la manera de destacar: ofreciendo una Navidad permanente en medio del Gótico. Y, para muchos, esto ya es suficiente motivo para dejarse llevar por la cola y descubrirlo por sí mismos.