El Ayuntamiento y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) han iniciado hoy una nueva etapa en la que refuerzan los vínculos de diálogo y de colaboración para tratar los principales temas de interés y de trascendencia para la ciudadanía, y con el objetivo compartido de mejorar la vida en los barrios. El alcalde, Jaume Collboni, y Miquel Borràs, presidente de la FAVB - entidad que renovó su junta directiva la pasada primavera, y que justamente este fin de semana ha celebrado una asamblea general extraordinaria para debatir y definir sus líneas de actuación para 2026- han coincidido en poner en valor el papel relevante e histórico de la FAVB como interlocutor del Gobierno municipal. En una reunión celebrada esta tarde, a la que también han asistido el concejal de Participación, Lluís Rabell; el comisionado de Participación, Pedro Aguilera; y por parte de la FAVB la vicepresidenta, Ana Menéndez; la secretaria, Antònia Giménez; el tesorero, Agustí Martínez; la vocal de feminismos e interculturalidad, Rocío Vilaró, y el vocal de espacio público, Jordi Bosch, los representantes de la FAVB han valorado positivamente algunas iniciativas impulsadas por el Gobierno municipal como por ejemplo el acuerdo con el Consorcio de Zona Franca para que todas las promociones de vivienda de los Cuarteles de Sant Andreu sean todas públicas; la ampliación del Tram defendida históricamente por las AVV, la FAVB y entidades en defensa de la movilidad sostenible, y el liderazgo de Barcelona en el seno de la alianza Mayors for Housing para llevar a Europa la crisis de la vivienda.
En el encuentro, ambas partes han elaborado un protocolo de relación que será la herramienta de trabajo y el marco para fortalecer este diálogo, para garantizar la transparencia institucional y para promover la participación activa de las entidades vecinales en la definición de las políticas públicas.
Este protocolo se basa en una metodología de trabajo estable y estructurada, que prevé la creación de mesas temáticas que se reunirán periódicamente y que estarán formadas por representantes políticos y técnicos de las áreas implicadas. De entrada, se plantean las siguientes mesas de trabajo: vivienda, convivencia y seguridad, medio ambiente, urbanismo, plan de barrios, y participación. Cada una de estas mesas abordará diferentes temas. Por ejemplo, la mesa de convivencia y seguridad abordará aspectos como el turismo, el cumplimiento de las ordenanzas, el espacio público, la convivencia, y la problemática de los ruidos. En la mesa de medio ambiente se trabajarán temas como el fibrocemento, la movilidad, los residuos comerciales, las zonas y espacios verdes, o la sostenibilidad.
Además del trabajo continuo de las mesas de trabajo, ambas partes se instan a mantener una reunión anual institucional al más alto nivel, y que estará presidida por el alcalde, para hacer balance del curso político y abordar los principales retos de la ciudad.