La agencia internacional S&P Global Ratings ha confirmado las calificaciones soberanas a largo y corto plazo del Principado en ‘A-/A-2’, manteniendo la perspectiva estable. Esta decisión refleja la solidez de las finanzas públicas del país, su posición exterior favorable y unas previsiones de crecimiento sostenido.
Según S&P, Andorra continuará registrando superávits presupuestarios durante los próximos años, lo que permitirá mantener un nivel bajo de endeudamiento público. La agencia prevé que la deuda del Gobierno general se sitúe alrededor del 30% del PIB, al tiempo que la posición fiscal se mantendrá fuerte.
La economía andorrana ha crecido por encima de la media de la zona euro, impulsada por los sectores del turismo, la construcción y los servicios financieros, con una tasa de paro del 1,5% a finales de 2024. Tras registrar un crecimiento del PIB del 3,4% en 2024, para 2025, S&P espera un crecimiento del PIB del 2,2%
El informe destaca que el acuerdo de asociación con la Unión Europea, que actualmente se encuentra en preparación por parte del Consejo de la UE para poder proceder a su firma, podría fortalecer la competitividad de la economía andorrana, al facilitar el acceso al mercado único europeo y simplificar las transacciones transfronterizas.
El sector bancario andorrano se mantiene sólido y bien capitalizado, con una tasa de morosidad del 2,6%, la más baja de la última década. La agencia subraya la importancia de la línea repo temporal con el Banco Central Europeo (BCE), prorrogada hasta 2027, así como de las reservas internacionales del país, que ascienden a cerca del 12,7% del PIB.
Por otra parte, S&P valora positivamente la mejora de las estadísticas externas y la voluntad del Gobierno de impulsar una reforma del sistema de pensiones antes de 2026 para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. La agencia también destaca la gestión prudente del gasto y la capacidad del Gobierno para financiar inversiones en vivienda, conectividad y digitalización sin generar déficits.