Otro golpe duro en El Pas, ahora a causa de los cortes de carreteras. Esta mañana El Pas luce casi vacío de turistas, y con la sensación de no ver la luz al final del túnel. Entre los comerciantes, mensajes de resignación y de desesperación a partes iguales, en un día que califican 'como si volviera a haber Covid'.
Los bloqueos de carretera que afectan el acceso al Pas de la Casa se deben a las protestas de los ganaderos franceses, principalmente en los departamentos de Ariège y alrededores. Estas protestas se han desencadenado por el tratamiento y sacrificios de ganado debido a un brote de dermatosis nodular bovina, y la respuesta del Gobierno francés, que los agricultores consideran insuficiente. Hay cortes en la RN20 a la altura de Tarascon-sur-Ariège (la vía principal desde Toulouse hacia Andorra). En la RD20, que sería una ruta alternativa por montaña, aunque limitada por anchura y capacidad. Y también se reportan cortes intermitentes en Vilafranca de Conflent o Puigcerdà
Durante varios días consecutivos se ha mantenido la RN20 cortada en ambos sentidos de la marcha, lo que ha limitado la llegada de turistas y compradores franceses, pero la situación de desesperación de los comerciantes no es exclusivamente a causa de las colas "llevamos un año con una situación de crisis, y la última semana se añaden las protestas de los agricultores, y para nosotros es muy grave, ya que las fiestas de Navidad están a la vuelta de la esquina", declara una de las comerciantes de El Pas, añadiendo que "la situación en Francia actualmente es de fracaso total. A estas horas esto debería estar lleno de gente y no hay casi nadie". Una residente desde hace más de 40 años en El Pas que regenta una de las tiendas explica que "esto de esta semana se acumula al problema de los contrabandistas, que el problema no es en Andorra, es en Francia, que no hace nada para solucionarlo" pero las críticas van más allá, ya que considera que "El Pas ha dejado de ser atractivo porque la oferta que tenemos en las tiendas no tiene ninguna gracia ya, ni para los que vivimos aquí que tenemos que bajar a comprar a Encamp o Andorra".
A estas alturas, la incertidumbre es total. Los ganaderos franceses no han anunciado un calendario claro para levantar los bloqueos, y en el Pas de la Casa el temor es que esta situación se alargue justo en el peor momento del año. Mientras tanto, el pueblo ofrece una imagen inusual para estas fechas: calles vacías, tiendas abiertas sin clientes y una sensación generalizada de que el motor comercial del Pas vuelve a estar, una vez más, al límite.