FEDA ha adjudicado, en su último Consejo de Administración, las obras de reforma del futuro MW Museo de la Electricidad. La infraestructura cultural de FEDA hará un importante cambio de concepto sin perder el espíritu de su fundación: promover el conocimiento de la energía y recordar la historia de la electricidad en Andorra. El nuevo museo buscará convertir la visita en una experiencia inmersiva, adaptada a diferentes públicos y con cuatro espacios diferenciados pero un relato común.
La experiencia comenzará en la misma recepción, donde se pondrá en valor el edificio histórico donde se ubica el museo, que es la misma central hidroeléctrica. Después, a través de un enchufe gigante se accederá a una sala de manipulables más grande e interactiva que la actual, con una renovación completa de los módulos. Habrá tres ámbitos temáticos y contará con pantallas táctiles que permitirán una explicación gráfica, comprensible y multilingüe, que acercará los conocimientos a la realidad cotidiana.
El siguiente espacio será la sala inmersiva, que se convertirá en un espacio dedicado a la historia, la transición energética y la sostenibilidad, con protagonismo para los generadores, efectos 4D y versiones adaptadas para niños. Otra de las novedades será una nueva sala desde donde se podrá ver el despacho eléctrico de explotación y que contará con proyecciones para explicar qué es y cómo funciona, además de aportar datos y contexto de la gestión eléctrica del día a día.
El proyecto se ha definido durante el 2025 en un proceso que ha contado con la visión de diferentes colectivos para promover la escucha y la participación, y que ha permitido incluir muchas de las sugerencias e ideas que se han recogido.
En cuanto al calendario de las obras, la previsión es que el futuro MW Museu de l’Electricitat pueda abrir nuevamente sus puertas a lo largo del último tercio de 2026. La adjudicación se ha realizado por 1,67 millones de euros a la empresa Transversal.
