Caos, gritos y tensión acaban con la visita de la Policía a la Crepería más famosa de Andorra la Vella

Un enfrentamiento en la calle con gritos, empujones e intervención policial colapsa una de las zonas más concurridas del centro

30 de diciembre de 2025 a las 20:54h

Momentos de confusión y nervios este fin de semana en la Crepería de la Rotonda de Andorra la Vella. Un vídeo difundido en las redes sociales muestra una escena de caos en el centro de la capital, con una gran concentración de personas, gritos y una intervención policial para intentar recuperar la normalidad en la vía pública.

Las imágenes, grabadas por el usuario de instagram @unai.vinals y viralizadas por 'BonDia' en las redes, recogen un ambiente tenso en uno de los puntos más transitados de la ciudad. La gran cola de clientes que espera su turno en la Creperia, uno de los negocios más virales de Andorra, provocó el malestar del propietario de uno de los negocios cercanos, probablemente porque la cola tapaba la entrada a su local y perjudicaba a los clientes que quisieran entrar en él.

El propietario de la Crepería intenta defenderse, asegurando que no es culpa suya que su negocio tenga éxito y genere colas en la calle, asegurando que él no puede hacer nada. Los clientes de la Crepería que hacen cola, a su vez, defienden el negocio y empiezan a gritar al hombre, tildándolo "de envidioso" del éxito empresarial de los demás. 

La escena continúa varios minutos y el hombre que se queja de las colas acaba llamando a la Policía después de verse increpado por el resto de viandantes. Al llegar, los agentes se llevan a ambos empresarios para intentar calmar la tensión y solucionar una problemática que incluso ha obligado al Comú de Andorra la Vella a poner en marcha una nueva ordenación para regular estas colas.

 

El Comú aprova una nova ordenança per solucionar el problema de les cues a la Creperia

De hecho, el Comú ha aprobado un reglamento que obligará a los negocios "mediáticos" a regular ellos mismos las colas para acceder a sus locales, obligándoles a ordenar el espacio público para permitir el paso de otros viandantes sin obstaculizar completamente toda la calle.