La Asociación de Taxistas de Andorra (ATA), a través de su presidente, Victor Ambor, critica que con la llegada de Uber a Andorra "se está jugando con el pan de 70 conductores" y, por tanto, "con el de sus familias". Según ha explicado en declaraciones a la ANA, la llegada de la multinacional provoca "incertidumbre" dentro del sector, ya que hará que estos profesionales "queden en una situación más justa aún". "Entre que nos pusieron los autobuses gratuitos, los comunales y los de Gobierno, ampliaron las líneas y alargaron el horario por las noches, cada vez nos están reduciendo más", sostiene.
Según Ambor, la posible llegada de Uber "la venimos escuchando desde el verano o la primavera" y desde hace tiempo que "hemos preguntado al Govern" sobre este tema y "siempre nos lo han negado", que "ellos no sabían nada". "Ahora tenemos que hacer una reunión con el secretario de Estado para ver qué nos dice y qué podemos hacer, porque ahora estamos todos los socios con el corazón en un puño. Es una amenaza muy grande hacia nosotros".
Ambor denuncia que a los profesionales con licencia les "exigen un carnet de taxista, les obligan a hablar catalán, a conocer las calles" y que esto es algo "a lo que no tendrán que hacer frente" los UBER. "Yo tengo un máximo de dos chóferes y ellos pueden poner los que quieran, yo tengo unas tarifas reglamentarias por el Gobierno y ellos pueden poner lo que quieran. O sea, no se entiende. Me exigen a mí muchas cosas y a los otros no les exigen nada", resalta. Para Ambor el hecho de que "sea una novedad y una incógnita que acaba de llegar" hace que "no haya ninguna legislación que lo regule". "Esta es una de las preocupaciones que tenemos", concluye.