La secretaria de Estado de Asuntos Sociales de Andorra, Ester Cervós, y la teniente de alcaldía de Derechos Sociales de Barcelona, Raquel Gil, han firmado este martes el convenio de adhesión de Andorra al proyecto Radars, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona y el Instituto Municipal de Servicios Sociales para combatir la soledad no deseada entre las personas mayores.
El proyecto crea redes comunitarias formadas por vecinos, comerciantes, voluntarios y profesionales que, trabajando conjuntamente, pueden detectar situaciones de vulnerabilidad y ofrecer apoyo a las personas que lo necesitan. Radars, nacido en Barcelona en 2008, se ha expandido ya a 17 ciudades del Estado y, después de Lisboa, Andorra es la segunda incorporación internacional.
Ester Cervós ha destacado que con este convenio “ampliamos las acciones dirigidas a las personas mayores y avanzamos en políticas innovadoras, inclusivas y centradas en la persona, garantizando una vida digna y plena”. Por su parte, Raquel Gil ha celebrado que el proyecto “se exporte al Principado, porque Radars es un modelo de éxito que ha creado vínculos entre personas, entidades y comercios, fomentando el cuidado y la convivencia en los barrios”.
En Barcelona, Radars está presente en 59 barrios, donde en 2024 atendió a cerca de 2.500 personas mayores con la colaboración de más de 300 voluntarios.
En Andorra, el servicio —gratuito y gestionado por el Ministerio de Asuntos Sociales— contará con voluntarios de acción social que llamarán periódicamente a las personas inscritas y las acompañarán a actividades comunitarias. El proyecto se activará una vez finalizados los protocolos de coordinación con los comunes y se priorizará su implantación en las parroquias con más riesgo de soledad detectadas a partir de una encuesta sociosanitaria reciente.
Con esta adhesión, Andorra refuerza su compromiso con el bienestar emocional y la autonomía de las personas mayores, y Barcelona consolida Radars como un modelo de referencia internacional en acción comunitaria.