Esta mañana, el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan; el concejal de Obras Públicas, Jaume Bel; y la concejala de Cultura, Mar Lleixà, han realizado una visita a las obras de lo que será el nuevo recinto escénico del Teatro-Auditorio Felip Pedrell. Las obras, que avanzan a buen ritmo, se prevé que estén totalmente finalizadas en verano de 2026.
De momento, sin embargo, la que ya está terminada es la tercera sala, que hoy se ha podido visitar. Se trata de una sala polivalente con graderías retráctiles y sin un escenario fijo, que permitirá que esta pueda ser utilizada para eventos de formatos diversos como, por ejemplo, congresos, espectáculos de danza, mítines políticos o, incluso, proyecciones audiovisuales, dado que se instalará un cañón de proyección en una de las fachadas. La sala cuenta con una salida al exterior desde donde se podrá entrar la maquinaria para el montaje de los escenarios, así como decorados o instrumentos.
A un segundo nivel encontramos unas aberturas rectangulares a ambos lados en las que se ubicarán las salas de control de luz y sonido. Un espacio más amplio y con mucha más perspectiva que las que hay en la antigua sala grande. Además, por el techo pasan los tubos del sistema de climatización y las vigas de refuerzo para cableado aéreo y focos adicionales. Por eso todavía encontramos una tercera planta con ventanas y unas aberturas, ahora todavía inacabadas, en las que se ubicará una pasarela aérea que permitirá a los montadores de escena poder moverse con seguridad de un lado a otro sin la necesidad de tener que usar elevadores.
Y, aún en el mismo espacio, el backstage nos esconde otros rincones como los nuevos camerinos de los actores y actrices con zona de maquillaje y baños, así como algunas salas que se destinarán a dependencias del personal administrativo del teatro.
Pero la nueva ala anexa no sólo alberga esta tercera sala, sino que presenta un espacio amplio y diáfano que, tal y como ha anunciado Jordan, será la nueva cafetería. Una buena noticia, dado que se recupera el servicio de bar que estaba inoperativo en el Auditorio desde hacía casi veinte años. En este sentido, la voluntad es que esté abierta, más allá de los días de las funciones, y por esta razón dispondrá de dos accesos: uno interior y una puerta exterior que será independiente del resto del complejo.
En cuanto a la zona exterior de éste, Bel ha anunciado que está cerrado por una reja perimetral que permitirá proteger la zona ajardinada y el arbolado que se plantará de la acción exterior. Así, estos espacios se convertirán en una especie de terrazas externas ideales para los entreactos o momentos de descanso de los actores. Todo este espacio es accesible según la vigente normativa para personas con sillas de ruedas y cumple también con los criterios de la UE de eficiencia energética. Falta aún determinar cómo se acabará estructurando el actual aparcamiento exterior, que debe convertirse en una plaza y tener también nuevo arbolado, pero la prioridad será la de mantener las zonas de estacionamiento para los vehículos.
Con relación al uso de los materiales empleados, el concejal de Obras Públicas, Jaume Bel, ha destacado que “se ha realizado una cimentación con micropilotajes y las paredes son de cerámica aislante, excepto la fachada que es de gres con una cámara que favorece el aislamiento térmico de acuerdo con la normativa de eficiencia energética”. En cuanto al interior, hay yeso, pero también unos acabados de calidad con maderas de revestimiento de bambú natural y líneas curvas. La caja escénica es de obra vista, revestida de un material oscuro, y la planta central y el vestíbulo están dispuestos de manera que cuenten con muchos puntos de entrada de luz natural.
Pero ésta no ha sido la única zona que se ha visitado, ya que, en la parte antigua de las salas grande y pequeña del Auditorio también ha habido cambios importantes. En primer lugar, el acceso se ha hecho todo a un mismo nivel, eliminando así aquella pendiente incómoda e irregular del vestíbulo. La taquilla de las entradas se ha trasladado a la parte exterior del edificio para que pueda volver a estar operativa y, de este modo, se gana espacio en el interior en el que el área de cultura pondrá carteles de las obras, roll-ups y la agenda de actos; aparte de poderse utilizar también para ubicar exposiciones.
Se han eliminado también los dos grandes mostradores de la entrada que se usaban como mostrador de trípticos propagandísticos y, muy puntualmente, como espacios de venta de merchandising de los conciertos. Allí ahora encontramos un par de lavabos accesibles para personas con sillas de ruedas. A su lado, unas escaleras iluminadas nos conducen a los antiguos lavabos del recinto, ahora totalmente remodelados, y que no segregan por género. Hay más porque ahora son de tipo cabina y todos del mismo tamaño. En la zona donde estaba la antigua barra del bar y las máquinas expendedoras hay unas largas picas con lavamanos y espejos que nos recuerdan a las de los pabellones deportivos o centros comerciales.
Una vez se ultimen todos estos detalles de forma y se adquiera el material, ya se iniciarán las obras de la segunda fase que, como ha explicado Jordan, consistirán en la remodelación de la antigua sala grande del Auditorio. En este espacio se cambiará todo el patio de butacas y se hará la sala accesible a personas con movilidad reducida eliminando todas las barreras arquitectónicas actuales. Así pues, habrá un total de ocho plazas para personas con sillas de ruedas, tal y como lo indica la vigente normativa para este tipo de equipamientos. Las plazas estarán repartidas entre la zona de platea y el anfiteatro, dado que la compleja construcción de las tribunas laterales hace imposible que se puedan hacer accesibles y se continuarán empleando como espacios reservados.
Asimismo, también se renovará todo el suelo que, hasta ahora, era de parqué y presentaba la misma problemática que el vestíbulo al ser irregular y cóncavo. El nuevo pavimento se construirá de forma escalonada, tanto en la platea como en el anfiteatro, y así se ganará visibilidad del escenario desde las últimas filas. Unas medidas que, durante años, habían sido reclamadas por la ciudadanía.
Además, también se harán una serie de mejoras en el ámbito escénico, se actualizará el equipamiento a la normativa antiincendios, se cambiará el sistema de climatización y se solucionarán los problemas de filtraciones de agua de la cubierta.
Las obras de ampliación del Teatro-Auditorio Felip Pedrell han tenido un coste de tres millones de euros y han ido a cargo de la empresa Construcciones Asensio SL (Coasa). La actuación ha sido financiada con una subvención del Ministerio de Cultura de 2,5 ME y del fondo del PUOSC de la Generalitat de Cataluña con un total de 250.000 €. Las obras de la remodelación de la sala grande contarán con una subvención de la Diputación de Tarragona de 950.000 € y una partida de 100.000 € del Ayuntamiento para la adquisición del nuevo equipamiento escénico.
Finalmente, cabe recordar que estas obras no se han podido efectuar de forma paralela durante el mismo período de tiempo debido al hecho de que las tres salas se encuentran adscritas a un único equipamiento interconectado entre él a través del vestíbulo y, por tanto, a efectos legales y logísticos no se pueden ejecutar a la vez ambas obras.