Esta tarde, el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, la concejala de Cultura, Mar Lleixà, y el bailarín y coreógrafo, Roberto Olivan, han comparecido en una rueda de prensa para anunciar que dan por finalizada la etapa del festival de danza contemporánea internacional, Deltebre Dansa, para iniciar una nueva etapa de crecimiento en su ciudad natal de Tortosa.
“Es todo un honor y una alegría enorme poder volver a la ciudad natal y poder hacer realidad un sueño de toda la vida. Además, poder hacer actividades formativas en Els Josepets, que era también la escuela a donde yo había estudiado. No hay un regalo más grande para aceptar y para agradecer”, con estas palabras conmovedoras, el bailarín y coreógrafo, Roberto Olivan, director de los festivales de danza del Deltebre Dansa y de Artèria, anunciaba la decisión de retornar hacia Tortosa, donde están sus raíces, para encarar los nuevos retos de futuro del festival.
El Deltebre Dansa se celebró durante los cuatro primeros años en Tortosa, pero, por falta de apoyos y entendimientos, acabó trasladándose a Deltebre donde, durante 16 años, ha sido el acontecimiento cultural de referencia del municipio que ha acabado proyectando la ciudad y el Delta del Ebro, en general, hacia el exterior a escala internacional.
Son muchos los años vividos en el municipio y las vivencias acumuladas, pero Olivan explica que los tiempos están cambiando, también para la danza contemporánea, y que necesitan buscar nuevos espacios y nuevos formatos donde poder continuar creciendo y expandiéndose y que, este lugar, es Tortosa, “una ciudad dinámica, viva, con interés genuino por la Cultura y con ganas de impulsarla”.
Así es como nace Vèrtebra Dansa, la secuela del Deltebre Dansa, un festival de arte contemporáneo y de circo que tendrá lugar entre el 20 y 26 de julio, justamente la semana posterior a la Festa del Renaixement. El festival coincidirá también en el calendario con el Proto Fest, el festival de música clásica, y se está estudiando establecer vínculos para poder realizar alguna pequeña colaboración. El festival mantendrá la misma esencia que el de Deltebre con espectáculos diarios y también por la noche
Olivan ha querido dejar claro que “esta expansión no es una ruptura con los vínculos con el municipio de Deltebre ni un alejamiento. El Obrador de Deltebre seguirá funcionando y seguirá siendo un espacio único lleno de talento”.
Por su parte, el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, ha agradecido este hecho diciendo que “agradecemos el compromiso con la ciudad y el territorio a nivel internacional y que ayudará a Tortosa a situarse en el mapa internacional de muchas partes del mundo” y que “nos hemos conjurado para trabajar conjuntamente por este festival tan importante que supondrá un nuevo revulsivo y un impulso para la dinamización cultural de Tortosa”.
Además, hay que recordar que este festival va vinculado a las propuestas de mejora del Plan de Barrios en el ámbito socioeconómico y de acceso inclusivo a la cultura. Esto comporta también que se haga una residencia artística en el Antiguo Colegio de los Josepets y que puedan alojarse los bailarines.
El festival es diferente al de Artèria y, por lo tanto, la convivencia de ambos está garantizada, aunque no descartan que se puedan hacer colaboraciones o confluir en algún punto. Artèria quiere consolidarse como una apuesta de otoño en la zona de los Jardins del Príncep, mientras que el nuevo festival todavía está por concretar en qué espacios se ubicará.