El Parque Eólico del Baix Ebre (PEBESA), uno de los más veteranos del territorio, iniciará un proceso de repotenciación que consiste en sustituir sus 25 aerogeneradores actuales, cada uno de unos 24 metros de altura, por solo tres aparatos nuevos que alcanzarán los 64 metros de altura.
Aunque la potencia instalada se mantendrá ligeramente por encima de los 4 MW, la eficiencia de los nuevos molinos permitirá incrementar notablemente la generación eléctrica anual.
Eficacia e impacto ambiental
Los aerogeneradores modernos serán capaces de aumentar el número de horas efectivas de funcionamiento al año, llegando a producir aproximadamente tres veces más energía que los equipos actuales.
Esta renovación reducirá significativamente el número total de aerogeneradores visibles en el paisaje, lo que supondrá una menor afectación visual en la cresta montañosa. En palabras del alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, esta intervención supondrá "reducir el impacto visual" y "la eliminación de una barrera".
El Ayuntamiento de Tortosa, junto con las empresas Energètica y Sydis —propietarias conjuntas del parque— destinarán un presupuesto global de aproximadamente 3 millones de euros para llevar a cabo esta iniciativa. El objetivo es que el proyecto esté completado en un plazo estimado de dos años y medio, momento en que el parque podrá abastecer el equivalente al consumo energético anual de unos 5.000 hogares.
Tecnología obsoleta y reutilización de los molinos antiguos
Pebesa cumple este año tres décadas desde su puesta en marcha; originalmente contaba con 27 aerogeneradores, pero dos ya fueron retirados anteriormente. Kilian Franch, responsable del mantenimiento en Sydis, ha destacado que estos molinos están equipados con tecnología anticuada que limita considerablemente su capacidad productiva respecto a los modelos actuales.
Por otro lado, Daniel Pérez, director general de l'Energètica —empresa pública vinculada a la Generalitat— ha indicado que los nuevos aerogeneradores se colocarán cerca de los existentes y serán reaprovechados.
Cronología prevista para el proyecto
El año 2026 estará dedicado principalmente a los trámites administrativos necesarios para obtener las autorizaciones correspondientes. Según Kilian Franch, la disminución en el número de aerogeneradores facilitará este proceso porque implica una modificación no sustancial desde el punto de vista ambiental: "esta reducción del número de aerogeneradores es favorable de cara al procedimiento ambiental, porque es una tramitación no sustancial y puede reducir el plazo de autorización administrativa".
Debido a que no se incrementará la potencia total instalada en el parque también se espera una tramitación más ágil. Finalmente, durante 2027 está prevista la ejecución física de los trabajos consistentes en retirar los equipos antiguos y colocar los nuevos aerogeneradores
